Los desarrolladores inmobiliarios, a favor de construir menos estacionamientos
El gobierno de la Ciudad de México modificó la regulación en materia de estacionamientos, de modo que ahora los desarrollos inmobiliarios tendrán un tope que, de ser sobrepasado, supondrá un costo adicional para el dueño de los inmuebles.
Las modificaciones a la regulación implica que ya no habrá un mínimo de cajones a construir dependiendo el uso de cada inmueble, sino un máximo. Es decir, mientras que antes se requería tener al menos un cajón de estacionamiento por cada 30 metros cuadrados en áreas de oficinas, ahora esto será distinto.
null“Es un cambio de paradigma importante porque se deja de exigir la construcción de estacionamientos. Ahora se podrán tomar decisiones más eficientes por el tipo de desarrollo, el mercado al que está dirigido y todo lo que está en juego” explicó Andrés Señudo, experto en temas de estacionamientos en el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo.
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Los desarrolladores ahora deberán destinar como máximo el 30% de su espacio a estacionamientos. Señudo explicó que en zonas donde haya buena movilidad por temas de transporte público, si un desarrollador tiene permiso para construir, por ejemplo, 100 cajones, y decide construir más de esa cifra en un 50%, deberá pagar al gobierno un monto de mitigación.
La medida también implica que obras ya construidas puedan modificar sus espacios de estacionamientos para habilitarlos como gimnasios o áreas para bicicletas, mencionó el experto.
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La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) consideró la medida como positiva, dijo su presidente, Salvador Daniel. “Es una gran idea. Evidentemente se tiene que hacer poco a poco y por zonas y giros, no puede ser parejo para todos”, dijo el también director de Fibra Danhos.
Muchos desarrolladores inmobiliarios estaban esperando a conocer cómo venía la norma antes de seguir con la planeación de sus proyectos, reveló Daniel.
“En nuestro caso (Danhos), el proyecto de Vía Vallejo tiene 5,000 cajones de estacionamiento, y si no hubiera tenido que hacerlos no lo hubiera hecho, porque son muchos. Y aunque lo cobras no es un negocio, porque cuesta mucho hacerlo y mantenerlo”, concluyó.
