Los fabricantes de calzado ya tienen un 'plan B' frente a Trump
Raúl Gallardo, fundador de la marca de zapatos Brantano, vivió la bonanza de la apertura comercial entre México y Estados Unidos, a mediados de los años 90. Prácticamente todo su negocio dependía de la exportación, pues mandaba 95% de su producción al vecino del norte.
Su caso es reflejo de la dinámica que siguió la industria durante 20 años. Los fabricantes mexicanos de calzado concentraron sus esfuerzos de internacionalización en Estados Unidos, y hoy ese mercado concentra 78% de las exportaciones mexicanas de calzado.
“Pero no podemos seguir así. Es riesgoso depender de un solo mercado y tenemos que diversificar nuestras exportaciones. La renegociación (del TLCAN) nos ha sacado de una zona de confort en la que ya estábamos como industria”, dijo Luis Gerardo González, presidente de la Cámara de la Industria del Estado de Guanajuato, que agremia a 5,106 empresas fabricantes, que producen 70% del calzado a nivel nacional.
México exportó en 2016 un total de 25.4 millones de pares. “Vemos oportunidad de crecer nuestras exportaciones en la comunidad económica europea, principalmente en España, Italia, Reino Unido, Portugal. Queremos abrir una oficina. Sabemos que tomará tiempo, puede que pasen meses o años antes de empezar a generar pedidos, pero vemos una clara oportunidad”, destacó González.
Gallardo, por ejemplo, está viendo la posibilidad de exportar a Europa. “Con el tiempo aprendimos que no es bueno depender completamente de la exportación, ni tampoco de un solo mercado. Nosotros llegamos a exportar a Alemania, y creemos que el producto mexicano, especialmente de piel, es muy valorados en Europa. Hay mucho potencial ahí”, comentó.
Brantano es una de las 15 empresas que están participando en el plan de internacionalización que impulsa la CICEG, y que entre otras cosas contempla el desarrollo de colecciones para el mercado americano, pero también para el europeo y el asiático, explicó Mateo Bandi, coordinador de negocios y desarrollo de estrategia de la consultora italiana Mattori, que asesora a las empresas mexicanas en el desarrollo de las colecciones.
Los fabricantes también quieren crecer su presencia en Latinoamérica, ya que si bien Colombia, Uruguay, Chile, Brasil, Costa Rica y Panamá están dentro de los diez principales destinos de las exportaciones de calzado mexicano, estos mercados apenan captan 12.6% de los envíos, según datos de la CICEG.
“Por ejemplo, Chile importa 100 millones de pares al año y nuestra participación es apenas de 700,000. Tenemos una gran oportunidad. Hemos estado muy cerca con las cámaras de calzado de distintos países de Latinoamérica para integrarnos con ellos y vender más”, dijo González.
