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General Electric está roto

El CEO de la empresa, John Flannery, dijo que el 2018 será un año de ajustes. GE ahora espera obtener tan sólo 1.00 a 1.07 dólares por acción el próximo año.
mar 14 noviembre 2017 10:34 AM

Restaurar General Electric (GE) a su grandeza, o incluso solo a un nivel mediocre, no será rápido ni fácil. La caída de GE de la gracia ha forzado a la icónica compañía a tomar medidas drásticas tan solo para detener el sangrado. Esta semana, GE recortó su adorado dividendo a la mitad y lanzó planes de vender el negocio centenario de ferrocarriles junto con otras 12 unidades.

Pero así como tomó años llevar a GE hasta el suelo, existe una comprensión creciente dentro y fuera de la sede de GE en Boston de que arreglarla será largo y difícil. Las acciones de GE cayeron en picada otros 7% el lunes, su peor día desde abril de 2009, después de que el nuevo CEO John Flannery detallara su visión para el cambio.

Flannery advirtió que 2018 será complicado, llamándolo “año de reajuste para nosotros”.

Eso no es exactamente música para los oídos de los accionistas dolientes de GE, especialmente cuando el resto del mercado de valores está en expansión. Las acciones de GE cerraron en un punto bajo de cinco años el lunes.

Lee: La crisis de General Electric impacta a sus accionistas y provoca despidos

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GE se enfrenta a un “difícil trabajo por delante”, escribió el analista de Cowen & Co. Gautam Khanna en un reporte de investigación el lunes.

Scott Davis, jefe de análisis en Melius Research, dijo que aún eran “los primeros días” para Flannery para “arreglar el caos de GE que le fue entregado”.

Si bien Davis tiene “grandes esperanzas”, escribió en un reporte que GE se enfrenta a una “debacle” y es “difícil tener mucha confianza por ahora”.

GE no es solo una de las empresas más históricas de Estados Unidos. Es una de las principales empleadoras del país, con casi 300,000 trabajadores, y una de las acciones más buscadas.

Al enfrentarse a una crisis de efectivo seria, GE ha recortado su dividendo para ahorrar cerca de 4,000 mdd al año. También planea abandonar más negocios, incluyendo la división de transporte que hace partes para trenes y vías férreas. GE incluso está desechando el negocio de focos que simbolizó por mucho tiempo a la empresa innovadora. Y está pensando en deshacerse de una participación mayoritaria en Baker Hughes, formado cuando se combinó con los activos de petróleo y gas de GE.

Flannery ha dicho que estas ventas son necesarias para simplificar a GE y enfocar la compañía en las áreas principales: aviación, salud y energía.

"La complejidad nos ha dañado”, dijo el nuevo CEO de GE.

Si bien incluso una GE reconvertida seguirá siendo bastante compleja, fabricando todo desde motores para aviones y máquinas de resonancia magnética, hasta plantas de poder.

Y tomará tiempo vender esos negocios, especialmente los de transporte que GE admite están en decadencia. Flannery advirtió que la división de transporte se enfrenta a “una desaceleración prolongada en Norteamérica” en parte debido a la disminución en envíos de carbón.

El otro problema es que algunos de los negocios que mantendrá GE están incluso en peor forma. GE ahora espera obtener tan sólo 1.00 a 1.07 dólares por acción el próximo año. Eso es aproximadamente la mitad de la meta que tenía GE hace menos de un año.

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GE advirtió que tomará de uno a dos años arreglar su división energética, que suministra la energía del 30% del mundo en 140 países. El negocio se vio afectado pues los servicios se han alejado de los combustibles fósiles a favor de la energía renovable como la energía solar y eólica. GE espera un “mercado difícil hacia 2010” que los forzará a recortar aún más costos.

"Es un trabajo pesado que revertir”, admitió Flannery.

Davis lo puso de este modo: “La energía sigue siendo un desastre”.

Ese desastre amenaza con retrasar los esfuerzos por arreglar la crisis de efectivo de GE. El flujo de caja libre, que mide cuánto efectivo se genera tras invertir en el negocio, ha caído por seis años consecutivos.

GE dijo que espera que el flujo de caja libre industrial, que incluye dividendos de Baker Hughes, pero excluye los impuestos por acuerdos y obligaciones de pensión, incremente de 6,000 mdd a 7,000 millones en 2018.

Eso es apenas suficiente para cubrir los pagos de dividendos disminuidos.

Pero Khanna de Cowen piensa que la definición de flujo de caja libre de GE ha inflado sus cifras, haciendo que las cosas parezcan mejor de lo que están. Él señaló que GE ha pedido prestado 6,000 millones de dólares para financiar sus obligaciones de pensiones hasta 2020.

El flujo de caja libre subyacente “parece cercano al cero del modo en que la mayoría de las firmas industriales lo definirían”, dijo Khanna.

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