El Bosque de Chapultepec buscará recursos privados para nueva sección
El plan de reconvertir y abrir las puertas de lo que fuera el deportivo del extinto Estado Mayor Presidencial y su casino no fueron palabras al viento. El gobierno federal planea desarrollar una cuarta sección al Bosque de Chapultepec en el área y ya hay un plan preliminar. Para ejecutarlo, la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) evalúa acudir al mercado voluntario de carbono por recursos privados.
“Estamos evaluando colocar bonos en el mercado voluntario de bonos de carbono para la tercera y cuarta sección para revisar y obtener recursos para mantenimiento y rehabilitación. Es algo que estamos valorando en la Ciudad de México y el país desde hace varios años, pues ya han participado zonas boscosas del país”, explica la titular de la Sedema, Marina Robles.
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El mercado voluntario de carbono es un mecanismo por el cual empresas e individuos adquieren bonos con recursos a fondo perdido condicionados a un proyecto ambiental, a fin de compensar las emisiones de CO2 que generan. Participar en este mecanismo suele ser parte de las políticas de responsabilidad social de empresas y países a nivel internacional. En México hay experiencias de proyectos de carbono relacionadas con la captura de metano en granjas, reforestación en bosques y selvas de la península de Yucatán e incluso captura de gases producidos por rellenos sanitarios, de acuerdo con información de MexiCO2.
Este tipo de financiamiento se utilizará para el desarrollo de la cuarta sección, pero también para continuar con el plan maestro definido para la tercera sección del Bosque de Chapultepec, una de las más abandonadas del recinto. Robles señala que lo deseable será concluir con su rehabilitación antes de arrancar con el nuevo polígono de Chapultepec, pues hay varios pendientes en la sección.
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En la tercera sección hay problemas de plaga de muérdago en los árboles y de descarga de aguas residuales de las viviendas aledañas a las zonas de barrancas, detalla la funcionaria. Para resolverlo, se planea entubar el sistema de aguas residuales y sanear el arbolado de la zona.
Pero no es el único pendiente, que sufre, sobre todo, por el abandono de su infraestructura. Viejos parques de entretenimiento como Atlantis quedaron en el abandono por parte de sus concesionarios y fueron parte de un largo proceso legal que está a punto de concluir. Robles afirma que los parques no necesariamente ofrecían una contraprestación al gobierno acorde a sus actividades y a la utilidad que aparentemente obtenían. Esto derivó en un litigio que arrancó formalmente en 2015 y que ya está en los últimos pasos.
“En las zonas de infraestructura (viejos parques) estamos por definir, en función de lo que plantea el plan maestro y lo acordado con vecinos, abrir una convocatoria que permita hacer una inversión en esas zonas. Es parte de lo que tenemos que decidir a partir de los lineamientos establecidos”, comenta la funcionaria. A esto se sumará un proceso de mejora en el zoológico de Chapultepec, que podría arrancar en el verano.
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El Bosque de Chapultepec comenzó a rehabilitar sus tres diferentes secciones con recursos públicos y privados, estos últimos a través de un fideicomiso creado por empresarios mexicanos. De acuerdo con el plan maestro para la primera y segunda sección realizados por el Fideicomiso, la inversión planeada para ambos fue de poco más de medio millón de pesos.
La cuarta sección de Chapultepec será de 800 hectáreas, donde habrá áreas verdes, infraestructura cultural como 11 museos, cinco parques, áreas naturales, tres centros hípicos e incluirá a parques de atracciones como La Feria, además del Panteón Dolores. Actualmente, el bosque cuenta con 686 hectáreas que son visitadas por cerca de 19 millones de personas al año.
