Cuando nació la campaña del Buen Fin, hace ocho años, empresas y gobierno lo hicieron como una alternativa para reactivar la economía y las compras minoristas. Este año, la iniciativa parece retomar su objetivo ante la desaceleración en las ventas. La estrategia de las empresas fue arrancar antes que años previos, bajo sus propias campañas, ser más agresivas en precios y financiamiento, pero también apostando al comercio electrónico.
Las minoristas buscarán aprovechar el Buen Fin para levantar las ventas
El sector ha sido golpeado por la desaceleración económica y consumidores más cautelosos, pero espera recuperarse este fin de semana.
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En 2018, las ventas de las empresas que participaron en el Buen Fin tuvieron un crecimiento cercano al 20%, por 112,400 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Economía. La estimación para 2019, es que entre el 15 y 18 de noviembre, las empresas que se sumaron a la iniciativa registren operaciones por alrededor de 118,000 millones, 5% superiores a las del año previo, similar al de 2017, de acuerdo con estimaciones de Concanaco-Servytur.
Para las empresas, el Buen Fin no es una campaña en que, como se percibía antes, se suban precios para después ofrecer ofertas inexistentes. Algunas minoristas quieren quitarle la mala reputación a la campaña ofreciendo descuentos certificados y programas de conciliación de quejas. De acuerdo con Nielsen, durante el Buen Fin, las empresas de autoservicio incrementan sus ventas en 14%.
La minorista más grande de México, Walmart, salió de organismos gremiales y organizaciones empresariales a principios de este año y no se sumará al Buen Fin como tal, pero sí tendrá una campaña de descuentos, Fin Irresistible, con la cual empezó a lanzar promociones desde el martes en sus plataformas de comercio en línea.
La apuesta para la empresa es tener envíos gratuitos, entregar en menos de cinco horas, además de los descuentos y promociones en cada plataforma de sus diferentes formatos, dijo Ignacio Caride, vicepresidente de e-Commerce de Walmart de México y Centroamérica. Además, la compañía aprovechará para lanzar la app de su formato con mayor número de tiendas, Bodega Aurrera, con el cual esperan incrementar las ventas.
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Las apuestas de Walmart y otros retailers estarán centradas en electrónicos, en especial pantallas, electrodomésticos y celulares. De acuerdo con la consultora NPD, los televisores fueron la categoría que más vendió durante el Buen Fin 2018, con ventas tres veces mayores a los equipos de cómputo portátil, la segunda categoría más vendida. Para empresas como Best Buy este comportamiento fue pauta para la estrategia de este año.
Ricardo Rivera, CMO de Best Buy en México, detalló que las ofertas de la firma de electrónicos iniciarían en su plataforma en línea días antes del arranque del Buen Fin. Su apuesta sería la omnicanalidad, pues la empresa busca que al comprar en línea, el comprador pueda recoger la mercancía de inmediato en la tienda, donde adaptaron módulos de entrega para evitar las filas. A esto se sumarán no solo descuentos y cupones sobre la compra de productos como teléfonos celulares, sino también diversas alternativas de financiamiento, comentó.
El directivo explicó que esperan que el Buen Fin 2019 ayude a atraer más consumidores a su plataforma de venta en línea y también a atraer y crear fidelidad con nuevos clientes a través de estrategias como la entrega de cupones.
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