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4 inversiones automotrices que el coronavirus no frenó en México

Ford, Nissan, Toyota y VW han invertido más de 2,000 mdd en las plantas que tienen en el país para empezar a producir nuevos modelos, que se destinarán a abastecer sus pisos de venta en Norteamérica.
vie 25 septiembre 2020 05:00 AM
Planta de Hermosillo de Ford
Ford invirtió 1,000 millones de dólares para modernizar y ampliar su planta de Hermosillo, Sonora, para arrancar la producción de Bronco Sport, un todoterreno basado en la plataforma de Escape, pero con una suspensión reforzada.

Los anuncios de nuevas plantas armadoras han llegado a su fin… al menos por ahora. A nivel global, hay una capacidad instalada para fabricar aproximadamente 95 millones de vehículos al año, pero la pandemia del coronavirus ha dejado a las fábricas con capacidad ociosa y, antes de pensar en construir nuevas instalaciones, las armadoras están ocupadas en volver a reactivar las ya existentes. Los fabricantes de vehículos solo están abriendo el grifo del dinero para modernizar o ampliar sus plantas actuales y poder producir las nuevas generaciones de sus modelos.

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Aunque las reinversiones suelen ser menos lucidoras que las que se hacen para construir nuevas plantas, las hechas recientemente en México acumulan más de 2,000 millones de dólares, el equivalente a la construcción de dos fábricas armadoras. Ford, Nissan, Toyota y Volkswagen han invertido en las instalaciones que tienen en el país para empezar a producir nuevos modelos -dos SUV, un sedán y una pickup-, que se destinarán a abastecer sus pisos de venta en Norteamérica.

Tras la entrada en vigor del nuevo T-MEC, los inversionistas han recuperado la confianza en el mercado mexicano, que en los últimos veinte años se posicionó como una plataforma de producción y exportación de vehículos, desde la cual se puede abastecer, con costos muy competitivos, a más de 40 mercados, en los cuatro continentes. Pero, entre todos, el más apetitoso para las armadoras es el estadounidense, el segundo mayor consumidor de vehículos a nivel global, después de China.

En medio de la pandemia de coronavirus, Estados Unidos se ha convertido en un ancla de recuperación para el sector, en tanto que la demanda de vehículos, sobre todo de pickups y SUV se está recuperando rápidamente.

“En la primera mitad del año, las tendencias generales de 2019 continuaron en gran medida, aunque el emplacamiento de camionetas pickup ganaron participación”, dice en un documento de análisis Stephanie Brinley, analista de automotriz de la consultora IHS Markit. “En el segundo semestre, continuaremos viendo a los fabricantes de automóviles ajustar sus carteras de productos, pasando el hacha a los coches subcompactos para hacer espacio a nuevos vehículos utilitarios [SUV y CUV]”.

Esto ha motivado a algunos fabricantes a retomar las reinversiones proyectadas para sus plantas mexicanas con miras a arrancar la producción de las nuevas generaciones de pickups y de SUV.

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1. Toyota, en Guanajuato

El fabricante japonés anunció la semana pasada una inversión adicional de 170 millones de dólares para ampliar la producción de la pickup Tacoma en su planta de Guanajuato, inaugurada en diciembre de 2019, luego de tomar la decisión de dejar de producir el modelo en Texas, Estados Unidos, y trasladar ese volumen a la planta mexicana, en medio del éxito que ha tenido la nueva generación de la pickup en el mercado estadounidense.

El complejo de Guanajuato, que actualmente tiene capacidad para producir 100,000 unidades al año, ensamblará 138,000 Tacomas a partir de enero de 2022, una vez que se haya ejercido la totalidad de la inversión adicional, que también generó 500 nuevos empleos. “Pocas empresas están en capacidad para anunciar inversión [en medio de esta crisis] y nosotros estamos en ello”, dice Lozano.

Entre enero y agosto, Toyota ha ensamblado 80,798 unidades de Tacoma y las ha enviado todas a los pisos de venta estadounidenses, según datos de Inegi.

2. Ford, en Sonora

Este año, el fabricante estadounidense invirtió 1,000 millones de dólares, según datos del gobierno de Sonora, para modernizar y ampliar su planta de Hermosillo para arrancar la producción de Bronco Sport, un todoterreno basado en la plataforma de Escape, pero con una suspensión reforzada.

Para abrir espacio a la nueva producción, y también a la próxima generación de la furgoneta Transit Connect, Ford concluyó en julio la producción de los sedanes compactos Fusion y Lincoln MKZ. Desde 2017, el fabricante estadounidense anunció que dejaría de producir su gama de sedanes -Taurus, Fusion y Focus-, para enfocarse en el desarrollo de nuevos SUV, crossovers y pickups.

La versión Sports será una de las tres que Ford comercializará del modelo. Las otras dos, montadas sobre la plataforma de la pickup Ranger, se fabricarán en Estados Unidos.

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3. Nissan, en Aguascalientes

El fabricante japonés invirtió este año 244 millones de dólares para arrancar la producción de la octava generación -la quinta que se comercializa en México- de su sedán compacto Sentra, en la planta de Aguascalientes conocida como A2, que desde su arranque en 2013 ha estado completamente dedicada al ensamble de este modelo.

Nissan informó en una videoconferencia de prensa a finales de junio que la mayor parte del monto, el 74%, se destinó al desarrollo y producción de la nueva generación del motor, mientras que el 26% se destinó al acondicionamiento de la línea de producción para la fabricación del vehículo.

El lanzamiento de Sentra, que se presentó en noviembre en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, estaba previsto para el segundo trimestre de 2020, sin embargo, el fabricante japonés tuvo que retrasar un par de meses la llegada del sedán compacto, debido a que durante abril y mayo la planta estuvo cerrada.

La nueva generación de este modelo será tanto para abastecer al mercado local como para exportar a 28 mercados.

4. Volkswagen, en Puebla

El fabricante alemán echó a andar este año una inversión de 600 millones de dólares para arrancar la producción en la planta de Puebla de un nuevo SUV mediano, que se comercializará bajo el nombre de Taos y que se ubicará entre el T-Cross y el Tiguan alargado, este último también fabricado en el complejo mexicano.

Taos estará montado sobre la plataforma modular transversal MQB, sobre la cual el grupo ha desarrollado una treintena de modelos de sus marcas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda, permitiéndole generar economía de escalas.

Steffen Reiche, presidente de Volkswagen México, dijo en una presentación en video previa al lanzamiento oficial del modelo en octubre, que este proyecto “permitirá a la planta de Puebla seguir creciendo”, además de que “apoyará a la recuperación económica del país”.

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