A pesar de que la escasez de chips ha puesto en dificultades a la industria automotriz, Tesla entregó 201,250 vehículos en el segundo trimestre del año. Una cifra récord, tomando en cuenta que analistas financieros esperaban que el fabricante estadounidense de automóviles eléctricos entregara 200,258 unidades, según datos de Refinitiv.
Para hacer frente a la escasez de chips, la empresa liderada por Elon Musk dependió de las ventas de sus modelos más económicos, y resistió la crisis global mejor que los fabricantes de automóviles tradicionales.
"Fue un trimestre sólido en cuanto al volumen", dijo Garrett Nelson, analista de acciones de CFRA Research.
Pese a ello, Musk, su presidente ejecutivo, advirtió sobre los desafíos que implican los mercados de chips y materias primas.
Ahora los ojos están puestos en sus ganancias del segundo trimestre para ver si las recientes caídas en los precios del bitcoin tendrán un efecto adverso en los resultados de Tesla, debido a la exposición de la empresa a la volatilidad de la criptomoneda.
Las acciones de la compañía se negociaban sin cambios al mediodía, después de subir hasta un 3.3% en las primeras operaciones de este viernes.
Las cifras mostraron que las fuertes entregas del Model 3 y Model Y, los dos modelos de Tesla de menor precio, compensaron una caída en las entregas de los Model S y X, de gama alta.
Tesla ha estado subiendo los precios de sus vehículos en los últimos meses, lo que según su CEO se produjo en mayo por la "gran presión de precios desde la cadena de suministros", especialmente por las materias primas.
Musk también dijo a principios de junio que su "mayor desafío es la cadena de suministro, especialmente los chips microcontroladores".
Falta de chips hasta 2022
La escasez de semiconductores es un problema que está afectando a la industria automotriz a nivel global, y aún va para largo. En entrevista con Expansión, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), estimó que la escasez de chips continuará durante el segundo semestre del año.
“Consideramos que aún cuando haya decisiones de nuevas inversiones, el efecto no será inmediato”, dijo.
Para solucionar el problema, los fabricantes de semiconductores ya están agregando más capacidad a sus plantas productivas. Sin embargo, existe el consenso entre algunos analistas y representantes gremiales, quienes consideran que la oferta seguirá siendo escasa a lo largo de 2021.
Por lo pronto, la incapacidad para restablecer a corto plazo el abasto ha ocasionado que las pérdidas estimadas para el sector mundial se dupliquen hasta los 110,000 millones de dólares este año.
Con información de Reuters.