En 2020, la aerolínea obtuvo de sus acreedores un financiamiento preferencial garantizado por 1,000 millones de dólares (mdd) como parte de su reestructura, desembolsado en dos tramos: uno de 200 mdd y otro de 800 mdd. Respecto al de 800 mdd, los acreedores tienen dos opciones: convertir la deuda en acciones una vez que la compañía finalice su reestructura, o bien, cobrar el monto otorgado.
Aeroméxico señala que ha habido una falta de consenso sobre el precio de conversión del tramo de 800 mdd a acciones que se ofrecerá a los accionistas.
“La entrega de los materiales de valoración final es un requisito previo necesario para presentar un plan de reorganización, y determinará los términos clave del plan del Capítulo 11 propuesto (más notablemente, si los prestamistas del Tramo 2 convertirán sus préstamos en capital)”, indica la aerolínea en una declaración preliminar de la moción.
Previamente la aerolínea había obtenido tres prórrogas para la presentación de su plan de reestructura, primero desde octubre de 2020 hasta febrero de 2021, y después hasta junio, para posteriormente aplazar el proyecto hasta septiembre.
Aeroméxico inició una reestructura bajo el Capítulo 11 el 30 de junio de 2020, luego de que la pandemia de COVID-19 llevara a mínimos el tráfico de pasajeros aéreos en todo el mundo. Por ello, la aerolínea cerró 2020 con pérdidas por más de 40,000 millones de pesos, y desde entonces ha negociado contratos con proveedores y trabajadores.
