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Las armadoras prevén que la falta de chips seguirá, aunque menos severa, en 2023

La feria IAA Mobility de Múnich, el primer evento importante de la industria desde el inicio del COVID-19, se celebra entre los problemas con los semiconductores y la apuesta eléctrica.
lun 06 septiembre 2021 10:35 AM
Planta de producción de vehículos
Los autos se han vuelto cada vez más dependientes de los chips: desde la gestión informática de los motores para una mejor economía de combustible, hasta las funciones de asistencia al conductor como el frenado de emergencia.

Los fabricantes de autos se reunieron en Múnich, Alemania, para lanzar casi exclusivamente vehículos de cero o bajas emisiones, mientras que la escasez de semiconductores proyecta una larga sombra sobre el primer gran salón del automóvil desde antes de que comenzara la pandemia.

Obligados a cerrar plantas el año pasado, las automotrices se enfrentan ahora a una competencia cada vez mayor de la industria de la electrónica de consumo por las entregas de chips. El problema se ha visto agravado por una serie de interrupciones en la cadena de suministro durante la pandemia.

Los autos se han vuelto cada vez más dependientes de los chips para todo, desde la gestión informática de los motores para una mejor economía de combustible hasta las funciones de asistencia al conductor, como el frenado de emergencia.

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Durante el lanzamiento de un par de vehículos eléctricos el domingo, Ola Källenius, director ejecutivo de la alemana Daimler AG, dijo que si bien su firma espera que su propio suministro mejore en el cuarto trimestre, la creciente demanda de chips significa que la industria podría tener dificultades para obtener suficientes en 2023, aunque la escasez debería ser menos severa para entonces.

"Varios proveedores de chips se han referido a problemas estructurales con la demanda", dijo Källenius. "Esto podría influir en 2022 y (la situación) podría ser más relajada en 2023".

La feria IAA Mobility de Múnich es el primer evento importante de la industria del motor mundial desde el inicio de la pandemia mundial de coronavirus.

Pese a la actual escasez, Britta Seeger, miembro de la junta de Daimler, dijo que la compañía no cree que sus objetivos de vehículos eléctricos a largo plazo se vean afectados.

Firmas como la estadounidense General Motors, la india Mahindra y la japonesa Toyota han reducido drásticamente las proyecciones de producción y ventas por la escasez de chips, agravada por el resurgimiento del COVID-19 en centros de producción de semiconductores clave de Asia.

La semana pasada, el fabricante chino de vehículos eléctricos Nio recortó su pronóstico de entrega para el tercer trimestre debido a la incertidumbre y la volatilidad de los suministros de semiconductores.

Luca De Meo, presidente ejecutivo de Renault, dijo el lunes que la escasez de chips fue más duradera de lo esperado en el tercer trimestre actual, aunque indicó que la situación debería mejorar en el cuarto.

Un gran proveedor de la industria automovilística como Bosch mencionó que espera que la escasez disminuya un poco en los próximos meses, aunque los suministros seguirán limitados hasta el próximo año.

Oliver Zipse, presidente ejecutivo de BMW, espera que las cadenas de suministro se mantengan ajustadas hasta bien entrado 2022. "Espero que la rigidez general de las cadenas de suministro continúe en los próximos seis a 12 meses", dijo.

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