Las tomas clandestinas para extraer gas licuado de petróleo (LP) han incrementado de manera considerable desde que el gobierno federal implementó a inicios de 2019 una estrategia para abatir el robo de gasolina de los ductos de la estatal Pemex.
En una conferencia esta mañana, las organizaciones del sector denunciaron un aumento del 1000% en el número de tomas clandestinas para extraer el hidrocarburo. En 2018 se registraron 215 ductos dañados para extraer el combustible de manera ilegal. Ya para el año pasado este número incrementó hasta 2,400, de acuerdo con los datos del gremio.
El aumento 1000% se refiere a la comparación entre 2018 –un año antes de que se implementara la estrategia para frenar el robo de gasolina– y el 2021.
En total se extraen entre 60,000 y 65,000 toneladas de gas LP de estas tomas clandestinas. Alrededor de 44,000 se distribuyen en la Ciudad de México y el Estado de México.