Y no fueron los únicos esfuerzos. Para aminorar las críticas que los acusaban de promover un estereotipo de belleza, ese mismo año, Mattel lanzó al mercado una serie de muñecas de diferentes colores de piel y ojos, cuerpos diversos y estilos diversos, llamadas Fashionistas. Sin embargo, fue hasta dos años más tarde cuando la facturación de Barbie volvió a repuntar.
Luis Felipe Díaz Muñoz, profesor de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), considera la muñeca no se había enfrentado a los cambios que en el mundo se vivían respecto a las conceptualización de belleza, ni a las necesidades de las nuevas generaciones que querían verse reflejadas en las muñecas, hasta que comenzaron a aparecer nuevas muñecas en el mercado.
“Barbie estuvo tratando de hacer cambios para adecuarse al mercado pero dejó de hacerlo al sentir un rechazo. Sacó (antes de 2015) la primera Barbie afroamericana pero con ojos caucásicos, no fue bien aceptada y se retiró la idea”, explica Díaz Muñoz. “Barbie se tardó mucho en adecuarse al mercado, hubo mucha resistencia”, añade.
Mantenerse al día: película de Barbie
live action
En medio del crecimiento en las ventas y los cambios en la sociedad, la fashion doll tiene ya una estrategia para mantenerse en la cima de la industria juguetera: una película que, por primera vez, no será de dibujos animados. Este filme que acordaron Mattel y Warner Bros, y que protagonizará Margot Robbie, llegará a la pantalla grande en 2023.
Pedro Beltrán Cuervo, especialista de la Facultad Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación de la Universidad La Salle, comenta que para una marca contar con personajes que forman parte de la historia de los niños a través de tantas décadas genera una herencia de marca y una identificación con el producto. Y aunque Barbie enfrentó críticas, ha respondido a los cambios en la industria, tendencia que se mantiene fuerte sobre todo en Estados Unidos, en donde Barbie tiene su ‘dream house’.
“Es importante la inclusión social que tienen las marcas dentro de los juguetes infantiles, no sé si tanto en México, pero en Estados Unidos sí con esta búsqueda de la identidad cultural sí es una característica relevante, que reconoce a las niñas latinas, de ascendencia africana asiática se sientan identificados en los juguetes” dice Beltrán. “Las marcas que han podido sobrevivir son las que han podido adaptarse a las necesidades socioculturales de los tiempos y no quedarse en los esquemas rígidos del esquema tradicional y Barbie tiene que adaptarse a estos cambios”.
Por ahora, Barbie se ubica como la cuarta marca de juguetes más importante en el mundo, con un valor de marca de 588 millones de dólares en 2022, desde los 378 millones de 2021, cuando se ubicó en el sitio número 5, de acuerdo con el ranking de 'Las 25 marcas más valiosas de juguetes', que elabora Brand Finance.
En tanto, además de la diversidad, Barbie apuesta por un mercado de coleccionistas, segmento que ha triplicado su participación, de acuerdo con el directivo. Esto también ha sido impulsado por el comercio electrónico, que abrió una oportunidad para que la compañía consolidara su portafolio de la muñeca para que sea más homogénea y permita el acceso a los modelos que están disponibles en Estados Unidos, y que estaban fuera del alcance de los compradores de México y América Latina. En tanto, apuestan por la regionalización de algunos modelos de Barbie.
“Hemos tenido una participación y un liderazgo aceptable en todos los mercados en donde competimos. En México también hemos logrado complementar esta marca con relevancia local, por ejemplo, una de los lanzamientos más importantes cada año es la Barbie Día de Muertos, y este año incorporamos a Ken en nuestra colección, que vendió en dos días las más de 20,000 unidades que trajimos”, declara Galván Duque.