‘Las 500 empresas más importantes de México’ generaron ventas acumuladas por 20.5 billones de pesos en 2021, pero aunque son las compañías más grandes del país, no se distribuyen de la misma manera entre los estados; de hecho, 90% de las firmas se concentra en Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México.
Estos estados se caracterizan por su gran diversidad de negocios, generar el mayor Producto Interno Bruto (PIB) además de tener una mayor concentración de la población.
Las entidades con más ventas de ‘Las 500’ registran los mayores niveles de aportación al Producto Interno Bruto (PIB) nacional: Ciudad de México contribuye con 15.8%, mientras que el Estado de México participó con 9.1%, le siguen Nuevo León, con 8%, y Jalisco, con 7.3%.
No es casualidad que las empresas tengan sus sedes en estos estados, entre los factores que buscan es un ambiente donde sus ventas se potencialicen mediante una mayor infraestructura, niveles elevados de educación, seguridad pública, mejoras regulatorias y accesos de transportación aérea, ferroviaria y terrestre.
“Los tomadores de decisiones en México necesitan herramientas para identificar las áreas en las que se debe tomar acción para elevar la calidad de vida, propiciar un sano ambiente de negocios, e impulsar el desarrollo sostenible en las 32 entidades del país”, indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su Índice de Competitividad Estatal (ICE) de 2022.
Después de las grandes economías estatales se encuentran, en la participación de 'Las 500', los estados de Sinaloa, con 2%; Puebla, con 1.2%; Coahuila, con 1%, y Guanajuato, con 0.9%.
Por región, en el centro del país (CDMX, Edomex, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla y Querétaro) se acumuló 70.2% de las ventas, mientras que en el norte (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas) fue de 21.1%.
En el centro-norte (Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas) concentró 7.5% y solo 1.2% se fue para el sur (Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán).
Del otro lado de la moneda hay estados que no tienen participación con ninguna empresa en ‘Las 500’: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Tlaxcala.
Esta situación se ve reflejada en la prioridad que el gobierno federal, especialmente en los cuatro años de gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, le ha dado al desarrollo del sureste de México con proyectos como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, una apuesta por la reactivación de la región para la atracción de mayor inversión de empresas privadas nacionales e internacionales.
Aunque en los últimos años, algunas obras se han visto envueltas en conflictos sociales y medioambientales, debido a que atraviesa comunidades indígenas y una región con mucha biodiversidad, los proyectos siguen en marcha.
“Lo que se observa es un país fragmentado: mientras que en el norte el trabajo provee de mayores ingresos a las familias y estas tienen en promedio más acceso a la salud, sucede lo contrario en el sur”, mencionó en su reporte el IMCO.
El ICE de 2022 resalta que la Ciudad de México ocupa el primer lugar, mientras que Guerrero permanece como la entidad menos competitiva desde el ICE 2010, con un nivel de competitividad bajo.
Algunas de las variables clave dentro del índice son la percepción de seguridad, percepción de corrupción estatal, cobertura educativa, ingresos propios de los estados, mejoras regulatorias, acceso a internet, flujo de pasajeros aéreos e inversión.
IMCO propone cuatro puntos importantes para que los estados sean competitivos y puedan atraer más talento e inversión.
La primera de ellas es identificar las raíces de la informalidad en la región, ya sea la prevalencia de empresas informales o el incumplimiento de los derechos laborales por parte de empresas que sí cumplen con otras responsabilidades fiscales; segundo, adoptar prácticas para atraer el talento de más mujeres, tanto en el sector público como el privado, a través de políticas internas de integración vida-trabajo, igualdad laboral y no discriminación.
Tercero; reformar el sistema de seguridad social para reducir los costos que las empresas enfrentan al formalizar a sus empleados y cumplir con obligaciones fiscales, y cuarto, generar un entorno de negocios con condiciones propicias para la inversión en el país, tanto nacional como internacional, mediante el cumplimiento del Estado de derecho y la estabilidad económica.
Entre las empresas que lideran las ventas por estado se encuentra Pemex, con una participación de 11% en el total de ingresos generados por 'Las 500' en la Ciudad de México; Fomento Económico Mexicano (FEMSA), con 15% en Nuevo León; Honda, con 17% en Jalisco, y Orbia, con 33% en Estado de México.
“Las entidades más competitivas atraen más talento e inversión y ofrecen mejores condiciones laborales, es decir, un estado competitivo genera las condiciones necesarias para elevar la calidad de vida de los trabajadores”, añadió la IMCO.
Algunas de las empresas que ‘dan la cara’ y que representan 100% en el total estatal de su participación en el ranking son Nabors Perforaciones de México (Campeche), Grupo Marítimo Industrial (Colima), Greenbrier México (Hidalgo), Caminos y Puentes Federales (Morelos), Cinépolis (Michoacán), Vidanta (Nayarit), Chedraui (Veracruz) y Bepensa (Yucatán).
