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Lo que el concierto de Bad Bunny le dejó a Ticketmaster

La empresa enfrena una investigación, reembolsos y una posible multa millonaria tras fallas en la verificación de los boletos para el concierto del cantante puertorriqueño en la CDMX.
mar 13 diciembre 2022 05:00 AM
bad bunny
Bad Bunny se presentó en el Estadio Azteca en Ciudad de México el 10 y 11 de diciembre.

Ticketmaster está en la mira de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que en los últimos tres días pasó de pedir explicaciones por los boletos clonados que se presentaron para acceder al concierto que Benito Antonio Martínez, mejor conocido como Bad Bunny, ofreció en Ciudad de México el pasado fin de semana, a hablar de una posible multa millonaria si la empresa no coopera con una investigación que explique cómo fue que miles de fanáticos con boletos falsos lograron entrar al evento.

El procurador Ricardo Sheffield dijo en una entrevista radiofónica el lunes que, de comprobarse "dolo" por la sobreventa de boletos, Ticketmaster se haría acreedora a una multa por hasta 10% de sus ingresos de 2021.

Tras el caos que se generó en el Coloso de Santa Úrsula, como se conoce al Estadio Azteca, Ticketmaster asegura que, debido al alto número de entradas falsas, su sistema sufrió intermitencias que impidieron la lectura de los códigos de acceso de boletos legítimos. Pero esa explicación no satisface a la Profeco, cuyo titular acusó a la empresa de "sobrevender" el evento y emitir alrededor de 2,000 boletos dobles para los conciertos de Bad Bunny este fin de semana.

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¿Qué sanciones debe asumir Ticketmaster?

La llamada clonación en los boletos que Ticketmaster vende para los eventos que organiza OCESA, en recintos como Estadio Azteca o Foro Sol, han sido una constante durante este año. Asistentes a los conciertos de Dua Lipa, Harry Styles y Daddy Yankee han denunciado este tipo de irregularidades, aunque el punto máximo de quejas se alcanzó durante la presentación de Bad Bunny.

"Lo que ocurrió con este concierto no es un tema de competencia económica, no se está bloqueando la competencia, es un incidente de protección al consumidor. Aunque esto no significa que la empresa no cometa prácticas anticompetitivas", puntualizó Jorge Bravo, director general de Digital Policy & Law Group.

Hasta ahora, la Profeco ha solicitado a la empresa presentar un informe respecto a la clonación de boletos y reembolsar 100% del costo del boleto más 20% como indemnización. Tickertmaster aceptó estas condiciones, e insistió en que no sobrevendió los accesos para el concierto.

Respecto a la multa, Profeco dijo a Expansión que el monto se determinará hasta qué se presente el informe correspondiente y se concluya la investigación, que se inició respecto a la denuncia de 1,600 personas con accesos válidos que no pudieron entrar al concierto de Bad Bunny.

Expertos que participaron en un Space organizado por Expansión sobre el tema, coincidieron en que el evento del fin de semana mostró que la empresa quedó rebasada en la verificación de los boletos.

"No hay claridad de cuáles son los mejores procesos para la validación de los boletos. Hubo mucho espacio previo para que Ticketmaster estableciera estrategias para ello, pero prefirieron esperar al día del evento y eso desató el caos", dijo Luis Fernando Flores Chávez, director de la licenciatura de Derecho del Tec de Monterrey, campus Toluca.

El monstruo mundial que hoy es Ticketmaster nació en 2010, cuando Live Nation y Ticketmaster se fusionaron para crear Live Nation Entertainment, que en diciembre del año pasado adquirió 51% de las acciones de Ocesa a cambio de 5,206 millones de pesos.

Sheffield detalló que tras la indagación, Ticketmaster podría hacerse acreedora a una multa que podría ser de hasta 10% de sus ventas del año pasado en México.

En su último reporte financiero, Live Nation Entertainment informó que durante 2021 registró ingresos por 1,143.4 millones de dólares para su negocio de venta de boletos, que considera las operaciones en México, Argentina, Estados Unidos y Alemania, por mencionar algunos mercados. La compañía no desglosa las ganancias por mercado.

En México, Ticketmaster es operada por Grupo CIE. En su informe anual de 2021, la empresa mexicana reportó ingresos por 4,528 millones de pesos, sin desglosar el porcentaje de cada uno de sus negocios.

En el estado financiero, la compañía indicó que contaba con una participación accionaria de 32.83% en Ticketmaster. También detalló que tiene una licencia para el uso de las marcas y del sistema de la boletera, con vigencia al 31 de diciembre de 2025.

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Cuando la demanda sobrepasa la oferta

El concierto de Bad Bunny generó mucha expectativa entre los mexicanos: 4.5 millones de personas buscaban un acceso para las 120,000 localidades disponibles para las dos fechas, según datos de Ticketmaster.

Los boletos para el tour del puertorriqueño se vendieron minutos después de que salieran en preventa para tarjetahabientes Citibanamex, lo que provocó que cientos de personas buscaran una opción en la reventa, aún con el riesgo de adquirir boletos falsos.

El rango de precios de la boletera oscilaba entre los 600 y los 8,450 pesos, pero un día antes de que el reguetonero arrancara su primer fecha en el Estado Azteca, había quienes ofertaban los tickets en más de 30,000 dólares (unos 600,000 pesos) en StubHub, una plataforma que conecta a vendedores con compradores.

Especialistas que participaron en el debate organizado por Expansión coinciden en que la reventa es un problema en el que se debe poner mayor atención, comenzando por determinar las sanciones para quienes revenden boletos -hasta ahora esta práctica está tipificada como una falta administrativa-, y al mismo tiempo endurecer las medidas para regular las preventas.

“En vez de solamente reaccionar con un discurso polémico e invitar a los consumidores a presentar sus quejas, solicitamos que el procurador Sheffield implemente medidas para tener una instancia que proteja y prevenga estas situaciones desde sus inicios”, dijo por separado Maximiliano Murck, director general de Tec-Check, una asociación civil enfocada en la defensa de los consumidores. "En vez de solicitar informes y crear más papel, Profeco debería investigar y sancionar abusos de los derechos de consumo", concluyó.

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