Las previsiones de la Secretaría de Turismo (Sectur) apuntan a una llegada estimada en 6 millones 776,000 cruceristas para este año, que representarán 385.7% más respecto a los que arribaron en 2021 (1 millón 754,000 cruceristas), y con lo que México estaría a un 25.5% para alcanzar los históricos 9.9 millones de cruceristas de 2019.
Para Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana, el crecimiento parece ser inminente conforme a las condiciones actuales, e incluso ante los riesgos macroeconómicos a la vista, como una probable recesión a nivel mundial.
"Es un sector que categoría media-alta, por lo que la demanda apunta a crecer con un gasto sostenido", explica el especialista.
Esto coincide con unas previsiones de recuperación plena del sector en el mediano largo plazo
De acuerdo con un reporte de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por su sigla en inglés), en el escenario base el volumen de pasajeros se prevé que rebase los niveles de 2019 para 2023. Para 2026, se espera que el volumen rebase en 12% los niveles prepandemia.
A nivel mundial, CLIA estima un gasto promedio de 750 dólares por pasajero en los puertos en el transcurso de un crucero típico de siete días.
En este escenario, el posicionamiento de México parece indiscutible, concretamente en el Caribe, donde Cozumel y Majahual concretan tres cuartas partes de los cruceristas a nivel nacional.
De hecho, CLIA estima que 51% del tráfico de cruceristas mundial tiene origen en la región de Norteamérica. Además, 44% de los destinos están en el Caribe, Bahamas y Bermuda.
"Estis números van a mantenerse, pero para impulsarlos aun más, el gobierno tiene que hacer su trabajo para mantener la seguridad en los puntos de desembarque de los turistas", dice Herrera. "Si cumplen con esta promesa, ayudarán a mantener a uno de los sectores de mayor gasto del país".