La asignación de una concesión por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones tiene la intención de brindar mayores opciones para llevar conectividad a poblaciones que carecen de un acceso a internet. Expansión solicitó detalles a la empresa dirigida por Manuel Bartlett sobre la nueva apuesta de la estatal en el sector de las telecomunicaciones, pero no ofreció comentarios.
El proyecto de la Red Troncal, surgido en 2013, contemplaba licitar los más de 25,000 kilómetros de red de fibra óptica instalada en los hilos de guarda de las torres de transmisión eléctrica de alta tensión y distribución de la CFE para crear una empresa mayorista, es decir, proveedor de red de internet y telefonía.
Sin embargo, el plan fue cesado en agosto de 2019 bajo el argumento de requerir un nuevo planteamiento que pudiera coincidir con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. En ese momento los expertos consideraron que los más de 25,000 kilómetros de fibra óptica pasarían a manos de la entonces nueva compañía estatal: CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos. Pero a cuatro años de distancia, la misma CFE será la encargada de dar acceso a su fibra óptica.
De acuerdo con una fuente del sector de las telecomunicaciones que pidió no ser citada, uno de los principales problemas de la red de la Comisión –que tendría desplegados alrededor de 50,000 kilómetros de fibra óptica– “es que muchos (jugadores) no la quieren porque esa red se pensó para fines del sistema eléctrico y no son compatibles con telecomunicaciones. Sumado a una incertidumbre de cuánto dinero tiene que invertir la estatal para que esa red funcione”.
Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes (ATIM), que da servicios de TV Restringida y Acceso a Internet en poblaciones rurales y suburbanas del país, coincidió en que el principal reto que tiene la red fibra óptica de la CFE es su capacidad, ya que aún no cuenta con una densificación en todo el territorio nacional y hacerlo implicaría una inversión de miles de millones de pesos.
“Hay una tema de capacidad grave porque esta red tiene diferentes tipos de fibra (oscura, óptica) ya que ellos (CFE) han hecho varios concursos nacionales para poner fibra y reemplazar la que ya tenían, pero, además, esa red no pasa necesariamente por las poblaciones remotas y unos de los grandes problemas que ha tenido es dónde aterrizar su red”, señala Padilla.
Para Jesús Romo, analista de la consultoría GlobalData, a pesar de que aún no hay mayores detalles sobre el plan de la CFE, los interesados en su red podrían ser los pequeños operadores y no las empresas del segmento fijo como Megacable, Telmex o Izzi, quienes actualmente invierten en su propia red de fibra en diferentes ciudades del país.
Expansión consultó a Telmex, Megacable e Izzi sobre la entrada de la CFE como empresa mayorista en el segmento, pero hasta la publicación de este texto no ofrecieron comentarios.
¿Qué pasará con la Red Compartida?
Los expertos consultados coinciden que la fibra de la CFE fungirá como una red complementaria con la de Altán Redes, que es de carácter móvil y que tiene al Estado mexicano como accionista mayoritario.
“Desde la ideación de la red troncal se pensaba que iba a ser un complemento de la Red Compartida y se esperaría que sea así, pero ahora no sabemos hasta qué punto seguirá siendo así y hasta qué punto le va a prestar servicios a Altán”, apunta Romo.
La Red Compartida se ha convertido en la red mayorista que permitió habilitar a los llamados Operadores Móviles Virtuales (OMV), y que ya se muestran como una alternativa a las empresas tradicionales del servicio móvil como Telcel, AT&T y Telefónica.