En cuanto a los ganadores del segundo lugar, su premisa fue generar un modelo de economía circular, en función de materiales reciclables (como el PET) y la participación comunitaria para su recolección.
Así, los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica No. 116 crearon ECO PET, una pared de captación de agua de lluvia, colocada cerca de la cisterna del plantel en la Ciudad de México, para cubrir parte de la demanda de este recurso.
Centrado en la gestión de residuos, los alumnos de la Escuela Secundaria No. 114 "General Félix U. Gomez" de Nuevo León desarrollaron el proyecto ECOPILAS, el cual consiguió el tercer lugar de la competencia.
Consiste en la metodología de un “árbol de problemas y beneficios”, con el que buscan concientizar a la comunidad acerca de la contaminación que ocasionan las pilas y baterías en los cuerpos de agua, si no se desechan de forma adecuada.
Finalmente, el CALENTADOR DE AGUA SOLAR ECONÓMICO, ideado por los estudiantes del turno vespertino de la Escuela Secundaria Técnica No. 89 “Francisco Luna Arroyo” de la Ciudad de México, obtuvo la mención honorífica del Premio Nacional Amanda Rimoch a la Educación Ambiental.
El mecanismo funciona a partir de un rollo de manguera de polietileno color negro, que absorbe la energía solar térmica, para calentar el agua que se almacena en su interior.
Para Liomont, tras 20 años de reconocer el esfuerzo de las escuelas secundarias del país, con el estímulo de estos premios también se honra la memoria de Amanda Rimoch, una mujer comprometida con la ecología, la biodiversidad de México y defensora del desarrollo armónico entre los seres humanos y la naturaleza.