¿Qué pasó con
Bed Bath & Beyond?
La minorista de artículos para el hogar se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota después de que no consiguió fondos para mantenerse a flote, e inició una venta por liquidación.
La cadena, que saltó a la popularidad en la década de 1990 como un destino para las parejas que hacen listas de regalos de bodas y para bebés, ha visto caer la demanda en los últimos años porque su estrategia de comercialización de marcas propias fracasó.
Las medidas adoptadas el año pasado para introducir más marcas reconocidas por los compradores no han dado muestras de funcionar, y la empresa tuvo pérdidas de unos 393 millones de dólares tras la caída del 33% de sus ventas en el trimestre finalizado el 26 de noviembre.
La minorista con sede en Union, Nueva Jersey, se declaró en quiebra en un tribunal del distrito de Nueva Jersey, al que informó de activos y pasivos estimados entre 1,000 millones y 10,000 millones de dólares, según una presentación judicial.
El CEO de la filial mexicana dijo que en México, la compañía tiene un sistema y proceso de logística y suministro independientes, liderados por un equipo de compras que negocia desde México con sus proveedores internacionales, que envían a México el 70% de los productos que la cadena oferta, mientras que el restante 30% es proveeduría local.
La estrategia: tiendas más pequeñas y marcas propias
Esta pausa en la expansión no significa que la cadena de productos para el hogar descarte la totalidad de sus planes para el mercado mexicano, para el que tiene una estrategia para captar a los compradores que regresan al piso de ventas, que considera formatos de tiendas más pequeños y el desarrollo de las marcas propias.
Como uno de los pasos en esta ruta, la compañía remodeló su tienda ubicada en Interlomas, Estado de México. Gutiérrez Osuna detalla que ahora tiene un acomodo diferente en los pasillos, que resulta más vistoso para los clientes y que se complementa con el catálogo extendido de sus canales digitales.
La empresa optó por el formato de tienda de entre 1,500 y 1,800 metros cuadrados desde 2021. La primera tienda que la empresa abrió bajo este concepto fue la que se encuentra en el centro comercial Fashion Drive, en Monterrey, Nuevo León, y se sumó la de Juriquilla, en Querétaro.
Para el resto de sus tiendas, la empresa no tiene un plan de aperturas, sino que se harán conforme surjan oportunidades de mercado.
Por lo pronto, Bed Bath & Beyond mantiene las inversiones en la experiencia de compras en línea, de las que el director general no reveló el monto, además del desarrollo de sus marcas blancas, que ya tienen una penetración de 40% en el mercado mexicano.
“La diferenciación de nuestras marca propia son los diseños exclusivos y, adicionalmente, estamos buscando distinguirnos teniendo en piso de ventas productos de alta especialidad que sean difícil de encontrar en otros sitios”, declara Sergio Gutiérrez.
Bed Bath & Beyond ha echado mano de otras estrategias para mantener la recuperación en el piso de ventas que mantienen desde inicio de año, que considera no elevar precios para mantenerse competitivos, ofrecer créditos para la compra en tiendas a través de alianzas con instituciones bancarias.
Para captar a los mexicanos que se mudan de casa o de departamento, la empresa ofrece un programa en el que realiza un acompañamiento y asesoría sobre los productos. También ofrece un descuento sobre el total de compras, en tanto, permite la creación de mesas de regalos para bodas y otros eventos.
“Este año hemos visto una recuperación en el tráfico a las tiendas, conforme hemos salido de la pandemia, y mantenemos la expectativa de que esta tendencia se mantenga este año”, dijo el directivo sobre el desempeño del mercado nacional.
La campaña llegó a México en 2006 con una inversión inicial de cuatro millones de dólares, a través de un joint venture BB&B, y ya tiene 12 tiendas en el país, ubicadas en Interlomas, Santa Fe, Gran Sur, Satélite, Del Valle, Metepec, Cuernavaca, Guadalajara, Monterrey, Morelia, Puebla y Querétaro.
