Estos cambios están "impulsados principalmente por el espectacular crecimiento de las tecnologías de energías limpias", como los paneles solares y la electrificación de los automóviles, "los cambios estructurales de la economía china" y "las consecuencias de la crisis energética mundial", que han acelerado las energías renovables, precisó Birol.
El próximo informe World Energy Outlook de la EIA, previsto para octubre, mostrará que "el mundo está al borde de un punto de inflexión histórico", advirtió el responsable de la institución de la OCDE con sede en París.
"Estamos asistiendo al principio del fin de la era de los combustibles fósiles y debemos prepararnos para la próxima era", agregó.
El futuro de los combustibles fósiles, principal causa del calentamiento global, está en el centro de los debates de este año, que culminarán en diciembre en la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, en Dubái, donde se espera una dura batalla entre gobiernos.
Energías renovables "competitivas"
En su artículo de opinión, el responsable de la EIA considera que estos "cambios notables adelantarán el pico de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero".
No obstante, Fatih Birol advirtió que la demanda no está retrocediendo lo suficientemente rápido "como para encaminar el planeta a un calentamiento" limitado a 1,5 ºC respecto a la era preindustrial.
Para ello, insistió, "es necesario que los gobiernos acometan medidas más fuertes y más rápidas".
Según un informe de la ONU sobre el clima publicado el viernes, la humanidad debe alcanzar el pico de sus emisiones de dióxido de carbono en 2025 si quiere atajar la crisis climática.
Hasta ahora, la EIA preveía que la demanda mundial de petróleo tocaría techo antes del final de la década, pero ahora incluye tanto el gas natural como el carbón.
"Las previsiones anticipadas de la IEA ponen de relieve el éxito de la legislación favorable a las energías renovables", comentaron el martes en una nota los analistas del Royal Bank of Canada.
"A pesar de esto, los responsables políticos todavía tienen margen para acelerar la transición energética y la eliminación gradual de los combustibles fósiles", añadieron.
"Las proyecciones de la IEA muestran que, si bien todavía es lenta, la transición energética global está progresando firmemente", dijo a AFP Simone Tagliapietra, experto del Instituto Bruegel de Bruselas.
Aunque es cierto que todavía hay "un gran apetito por el gas natural licuado", matizó.
"Pero esto es necesario principalmente para apoyar la eliminación gradual del carbón en Asia", señaló el investigador. En Europa, el experto estimó que la demanda de gas "disminuirá rápidamente", remplazada por las energías renovables.