El mes pasado, Tupperware planteó dudas sobre su capacidad para permanecer en el negocio después de advertir varias veces sobre el riesgo de una posible quiebra debido a limitaciones de liquidez.
"En los últimos años, la posición financiera de la compañía se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico", dijo el director ejecutivo Laurie Goldman en un comunicado.
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¿Qué sigue Tupperware?
La compañía dijo que tiene la intención de obtener la aprobación judicial para continuar vendiendo sus productos y trazar un proceso de venta para el negocio.
La empresa lleva años intentando recuperar su negocio después de informar varios trimestres de caída de ventas.
Un aumento pospandémico en los costos de mano de obra, flete y materias primas como la resina plástica también ha presionado su negocio.
El año pasado, las acciones de la compañía experimentaron fuertes oscilaciones en medio de los repuntes de las "acciones meme", donde los inversores minoristas se coordinan en las redes sociales y generalmente centran sus apuestas especulativas en empresas que atraviesan dificultades financieras o tienen un alto interés en corto.
Tupperware enumeró entre 500 y 1,000 millones de dólares en activos estimados y entre 1,000 y 10,000 millones de dólares en pasivos estimados, según los documentos presentados ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Delaware. En el documento se indicaba que el número de acreedores oscilaba entre 50,001 y 100,000.
En 2023, la compañía finalizó un acuerdo con sus prestamistas para reestructurar sus obligaciones de deuda y firmó con el banco de inversión Moelis & Co para ayudar a explorar alternativas estratégicas.