La profecía de que el libro físico será totalmente reemplazado por el ebook sigue sin cumplirse. Y si bien hay cambios importantes en el mercado editorial, esta transición ocurre de una manera diferente a la esperada por muchos.
Como ejemplo está McGraw Hill, una editorial que ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos para responder a las necesidades del mercado editorial profesional y educativo.
“Empezamos nuestra transformación digital en 1999. El tipo de contenido que producimos es lo que llamamos referencia educacional. Entonces, grandes libros de texto, 2 mil páginas, 3 mil páginas. Y con el aumento del Internet, nos damos cuenta de que era mucho más fácil para los estudiantes o los médicos poder usar el Internet para buscar y encontrar diferentes recursos mucho más rápido que ir de libro a libro”, explica Scott Grillo, presidente global de Grupo McGraw Hill en la división Professional.
Con el pasar de los años, ha habido una reducción de la demanda de libros físicos, debido a la tendencia de los estudiantes a preferir acceder a un contenido mediante una laptop, iPad o un smartphone, que un libro físico.
Scott ha liderado la transición de los contenidos a formato digital en McGraw Hill particularmente a las dedicadas a la educación en medicina, ciencia e ingeniería. Durante los últimos 25 años, la editorial ha desarrollado más soluciones y formatos para que los estudiantes puedan mejorar su experiencia, como la creación de material en video o animaciones que ayuden a explicar conceptos difíciles de visualizar en una versión impresa.
“Podemos producir el contenido para que sea leído en cualquier tipo de dispositivo. Entonces, si eres un estudiante médico que no tiene mucho tiempo, puedes hacer preguntas de práctica mientras estás en línea en la tienda de almacenamiento, porque todo ese contenido está disponible en tu teléfono. Es mucho más accesible, es mucho más en demanda y creo que es mucho más enriquecedor para los estudiantes.”, dijo el presidente.
Además, apunta que también han producido contenido en formato podcast para que las personas puedan aprender mientras realizan otras actividades.
Grillo afirmó que McGraw Hill sumó a la inteligencia artificial a sus procesos editoriales como una herramienta para que el contenido sea más accesible, por ejemplo, para la creación de resúmenes de capítulos.
Un equipo de ingenieros expertos en IA se encarga de escribir los prompts o instrucciones de manera que se respete la información y sea precisa. Después, es revisada por un experto en el tema, y dar más indicaciones para mejorar el proceso de la IA.Este proceso puede durar de una semana a incluso meses para alcanzar el producto correcto.
Eso es por la parte editorial y producción, pero McGraw Hill ya ha aproximado la inteligencia artificial a sus consumidores como AI Reader, una función disponible en su plataforma digital Access, que ayuda a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda mientras leen, mediante la interacción y apoyo en el momento. Access ofrece diferentes recursos para facililar el aprendizaje y la enseñanza al adaptarse a otros estilos y necesidades educativas.
Por otra parte, en la división escolar de McGraw Hill, cuenta con Writing Assistant, una herramienta para el aprendizaje de escritura en los grados 6-12 que proporciona retroalimentación y orientación en tiempo real durante las tareas. Ambas forman parte de la plataforma ALEKS , que ayuda a determinar el nivel de conocimiento inicial de cada estudiante y utiliza inteligencia artificial para crear rutas personalizadas y dinámicas de aprendizaje.
Una de las ventajas del uso de la IA es su gran accesibilidad, debido a que todo el contenido está bajo sus plataformas y reduce los costos. Grillo explica que los clientes de 119 países pueden tener acceso a sus productos al mismo tiempo, así como sus actualizaciones, lo que o hace más eficiente al compartir el conocimiento.
Sin embargo, la reproducción no autorizada o la piratería vulnera el trabajo editorial. McGraw Hill ha tomado medidas como detectores de grabación de video o pantalla para proteger su contenido, aunque no detiene toda la copia, sumado a que no todos los países castigan igualmente la propiedad.
Grillo ve más las partes positivas, y considera que McGraw Hill ha sido pionera en su campo al digitalizarse y explorar las oportunidades que brindan para llegar a más estudiantes y profesionistas.
