Un intercambio de tecnología
Barbeyto explica que esta colaboración trasciende la manufactura. “Hay una transferencia de conocimiento constante entre Toyota y Mazda”, asegura. “Nosotros compartimos, por ejemplo, nuestra tecnología de pintura, que nos permite ofrecer acabados únicos como el Soul Red, y Toyota nos ha compartido su tecnología TNGA. Este intercambio también incluye procesos de manufactura y la integración de proveedores en la región”.
Las baterías para los nuevos modelos híbridos que se producirán en la planta de Alabama serán suministradas por Toyota desde una planta nueva en Carolina del Norte, aunque las celdas seguirán siendo importadas de Asia.
Mazda y Toyota no solo comparten operaciones en Alabama, sino que también tienen acuerdos en otras áreas, como financiamiento y desarrollo de tecnología. Toyota Financial Services, por ejemplo, opera como financiera de Mazda en mercados clave como Estados Unidos, Canadá y Australia, mientras que ambas compañías trabajan conjuntamente en proyectos de innovación en conectividad, seguridad y eficiencia manufacturera.
Barbeyto enfatizó que la alianza entre ambas marcas mantiene su carácter estratégico y bien delimitado. “La tecnología híbrida que estamos usando en el CX-50 es de Toyota, pero este modelo sigue siendo un producto completamente diferente, diseñado por Mazda”, enfatiza Barbeyto.
Mazda alista la llegada de varios híbridos
La incorporación de tecnología híbrida de Toyota en el CX-50 es un hito para Mazda, pero no un punto final. La compañía ya está trabajando en su propia tecnología de hibridación, que se espera esté lista en 2027. Sin embargo, mientras este desarrollo avanza, la alianza con Toyota asegura la competitividad de Mazda en un mercado donde los vehículos híbridos están ganando terreno rápidamente.
“Vamos a añadir modelos híbridos y plug-in hybrid a nuestra línea de productos grandes. En 2025 tendremos las CX-70 y CX-90 híbridas enchufables, y para 2026 llegará la CX-50 híbrida a México”, señaló el directivo.
Aunque la estrategia a largo plazo todavía está en desarrollo, Barbeyto aseguró que el enfoque estará en la diversificación del portafolio. “Vamos a tener más híbridos e hibridación en más productos. No existe todavía todo el plan, pero estamos trabajando en ello”, afirmó.
La electrificación requiere inversiones multimillonarias, y las empresas están optando por reducir costos mediante alianzas estratégicas. “Hoy día, ninguna empresa puede avanzar sola”, concluye Barbeyto. “El modelo ha cambiado, y ahora necesitamos socios para innovar, ser más eficientes y responder a las necesidades del mercado”.