El contexto competitivo: el desafío chino
La industria automotriz global se encuentra en plena transformación hacia los vehículos eléctricos, y Honda y Nissan no son ajenos a las dificultades de esta transición. Ambos fabricantes han visto reducirse su participación de mercado en China, el mayor mercado de EV del mundo. En noviembre de 2023, las ventas de vehículos eléctricos en el país alcanzaron los 1.27 millones de unidades, representando casi el 70% de las ventas globales de ese mes.
Empresas chinas como BYD han logrado una posición dominante, apoyadas por costos de producción más bajos, innovaciones tecnológicas y una creciente infraestructura de carga. Este éxito ha incrementado la presión sobre los fabricantes japoneses, quienes enfrentan dificultades para obtener beneficios sustanciales de sus inversiones en EV.
Tras el informe del Nikkei, tanto Honda como Nissan emitieron comunicados idénticos afirmando que la información no había sido anunciada por ninguna de las dos compañías y que aún están explorando “diversas posibilidades para futuras colaboraciones”. Ambas empresas indicaron que notificarán a sus partes interesadas cuando haya actualizaciones relevantes.
A pesar de la falta de confirmación oficial, el mercado reaccionó positivamente: las acciones de Honda que cotizan en Estados Unidos subieron un 1.3% durante la jornada del martes.
Un camino hacia la colaboración
Aunque la posible fusión es una novedad, no es la primera vez que ambas compañías buscan unir fuerzas. En marzo de 2023, Honda y Nissan anunciaron su intención de colaborar en el ámbito de los vehículos eléctricos. Posteriormente, en agosto del mismo año, profundizaron esta alianza al acordar trabajar juntos en el desarrollo de baterías, ejes eléctricos y otras tecnologías clave para la electrificación de sus vehículos.
Esta colaboración refleja una tendencia global entre las automotrices tradicionales, que buscan compartir recursos e inversiones para competir con mayor eficacia en el desafiante mercado de EV.