El fin de una alianza histórica con Renault
La alianza entre Nissan y Renault, que comenzó en 1999 con una inversión inicial de 4,000 millones de dólares por parte de la empresa francesa, fue clave para evitar una bancarrota de Nissan en esa época. Sin embargo, la relación se deterioró tras el arresto de Carlos Ghosn en 2018, quien había sido una figura central en la alianza.
En 2024, Renault completó una serie de ventas de acciones de Nissan. La más reciente transacción, ejecutada el 27 de septiembre de 2024, representó la venta de 5% del capital de Nissan por 494 millones de euros (aproximadamente 550 millones de dólares). Con esta venta, Renault refuerzó su posición financiera para invertir en electrificación y competir con los fabricantes chinos que avanzan rápidamente en Europa.
Según Luca de Meo, CEO de Renault, el grupo ha apostado por innovaciones y nuevas alianzas, incluyendo acuerdos con Geely, propietario de Volvo. De Meo enfatizó en octubre que el futuro del sector automotriz pasa por la descarbonización y el desarrollo de software para vehículos eléctricos.
“Hace cuatro años estábamos en una situación muy oscura, pero hemos logrado dar un giro impresionante. Estamos en una posición sólida para enfrentar los desafíos del futuro”, dijo en una conferencia de prensa realizada en octubre.
La desinversión de Renault en Nissan, no obstante, deja al fabricante japonés en una posición vulnerable y sin un socio fuerte para afrontar los retos venideros. Nissan ha identificado que la clave para reducir el costo de sus vehículos eléctricos radica en lograr una mayor escala de producción. Su objetivo es reducir el costo de su próxima generación de vehículos eléctricos en un 30% en comparación con el actual crossover Ariya.
Una alianza con Honda como posible salvación
Una alianza con Honda podría proporcionar precisamente la escala necesaria para cumplir con esta meta. En marzo de 2024, ambas empresas anunciaron la posibilidad de explorar colaboraciones en el ámbito de los vehículos eléctricos. Este movimiento sería una respuesta directa a la creciente competencia de los fabricantes chinos en el mercado global de vehículos eléctricos.
Japón ha quedado rezagado frente a China en el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Mientras los fabricantes chinos ya dominan el 15% del mercado global y expanden su presencia en regiones clave como Europa, Sudamérica y el sudeste asiático, las marcas japonesas no aparecen entre los 10 principales fabricantes de vehículos eléctricos a nivel mundial.
Honda, que hasta ahora había dependido de colaboraciones externas, ha dado un paso significativo al presentar su plataforma propia para vehículos eléctricos. La empresa había trabajado con General Motors para desarrollar el modelo Prologue y con Sony en proyectos de movilidad inteligente. No obstante, con su nueva plataforma, Honda planea lanzar siete modelos eléctricos propios en los próximos años, poniendo al día su estrategia de electrificación.
Por su parte, Nissan, pionera entre las marcas japonesas en el segmento eléctrico con el lanzamiento del Leaf —el primer vehículo eléctrico en llegar a México—, enfrenta el desafío de renovar su oferta de próxima generación. Bajo su estrategia “Nissan Ambition 2030”, la compañía planea lanzar 19 modelos eléctricos a nivel global para 2030 y tiene previsto introducir baterías de estado sólido para 2028. Sin embargo, la rápida evolución del mercado requiere esfuerzos adicionales para mantenerse a la vanguardia.
Según el acuerdo de marzo de 2024, las dos empresas estudian sinergias en áreas clave como plataformas de software para automóviles, componentes centrales para vehículos eléctricos y otros productos complementarios.
Makoto Uchida, presidente y director ejecutivo de Nissan, destacó en el comunicado que el acuerdo responde a la necesidad de prepararse para el “creciente ritmo de transformación de la movilidad a mediano y largo plazo”. Por su parte, Toshihiro Mibe, presidente de Honda, subrayó que la alianza busca “convertirse en líderes creando nuevo valor para la industria automotriz”.
En octubre, Mibe dijo a Expansión que el objetivo de Honda es asegurar una rentabilidad del 5% en su negocio de vehículos eléctricos para 2037. “Sabemos que el negocio de los automóviles eléctricos está en una situación difícil, pero estamos comprometidos a expandir nuestro modelo de negocio con vehículos eléctricos en el centro”, dijo en el marco del Honda 0 Tech Meeting 2024.
Una tendencia en la industria japonesa
La posible alianza entre Nissan y Honda refleja una tendencia de consolidación en la industria automotriz japonesa. Frente a la competencia de China, los fabricantes japoneses buscan unir fuerzas para enfrentar los desafíos tecnológicos y financieros.
Toyota, el líder del mercado automotriz japonés, ha marcado el camino al formar alianzas estratégicas con Suzuki, Mazda y Daihatsu. Estas colaboraciones han permitido a Toyota fortalecer su presencia en mercados como India y el sudeste asiático, así como desarrollar tecnologías conjuntas.
En agosto de 2024, Mitsubishi Motors se sumó al acuerdo de entendimiento entre Honda y Nissan, aportando su experiencia y tecnologías específicas en electrificación. En un comunicado, Takao Kato, director ejecutivo y presidente de Mitsubishi Motors, expresó que esta colaboración permitirá “descubrir nuevas posibilidades en diversos campos”, fortaleciendo las capacidades conjuntas de las tres compañías.
La unión de estos tres gigantes japoneses refleja una tendencia de consolidación en la industria automotriz, donde las alianzas estratégicas son clave para enfrentar desafíos como la electrificación, el desarrollo de software y la inteligencia vehicular.
Según la agencia Reuters, Nissan no descarta que Honda adquiera una porción de sus acciones. Además, personas cercanas a Renault señalaron que el grupo francés estaría abierto a vender acciones a Honda.
En paralelo a estos movimientos estratégicos, Nissan ha implementado un plan de emergencia para estabilizar sus operaciones. Este plan incluye la eliminación de 9,000 empleos y una reducción voluntaria del 50% del salario del director general, Makoto Uchida, después de que la compañía reportara pérdidas en sus resultados trimestrales de noviembre.
Mientras Nissan fortalece su alianza con Honda, la compañía también busca reemplazar parte de la participación del 15% que mantiene su socio Renault con un accionista estable a corto plazo, como un banco o una aseguradora, que le permita mantenerse a flote en 2025.