Estos vehículos pequeños con tres filas de asientos son particularmente populares en Asia, donde fueron concebidos. De hecho, todos los modelos mencionados provienen de plantas en China, India o Tailandia. La combinación de espacio y precio accesible ha hecho pensar a las armadoras que este concepto también puede funcionar en México.
Pensemos en una familia promedio de clase media que necesita transportar a dos o tres hijos, uno o dos perros y el supermercado. Si bien un SUV compacto tradicional podría cumplir con esa tarea, los modelos con tres filas ofrecen una alternativa más flexible.
Hyundai lo sabe y por eso está renovando su apuesta con el Creta Grand, que llega con una actualización para mantenerse relevante en un segmento que, aunque de nicho, tiene clientes dispuestos a pagar por un vehículo que, con ciertas concesiones, les da la versatilidad que necesitan.
Creta Grand 2026, la apuesta de Hyundai
El renovado Creta Grand adopta el lenguaje de diseño de la marca con una parrilla en acabado glossy black y un sistema de iluminación en forma de “H”, inspirado en la SUV Santa Fe. “Los cambios principales que tiene el vehículo vienen desde la parte de la parrilla, la cual es totalmente distinta al modelo anterior, con un set nuevo de luces que tiene esta letra ‘H’ que ya veíamos en nuestra hermana mayor Santa Fe y que ahora la tenemos en Creta Grand”, explicó Carranza.
Además, la SUV crece ligeramente en dimensiones: la carrocería ahora mide 1.80 metros de ancho, un centímetro más que antes, y su longitud entre ejes aumenta seis centímetros hasta 2.76 metros, debido a ajustes en las tomas de aire de la fascia delantera. La altura llega a 1.70 metros, considerando los rieles del techo.
Uno de los cambios más significativos está en la cabina, donde se unifican el clúster de instrumentos y la pantalla de infoentretenimiento en un solo panel curvo de 10.25 pulgadas. También se han rediseñado las ventilas de aire acondicionado y los espacios de almacenamiento. “Esta nueva configuración brinda más accesibilidad tanto a los instrumentos como al infoentretenimiento”, comentó el directivo.
El modelo mantiene su motor de 2.0 litros con 157 caballos de fuerza, transmisión automática de seis velocidades y tracción delantera. También ofrece tres modos de manejo (Eco, Normal y Sport) y tres configuraciones de tracción para diferentes superficies (nieve, arena y fango).
En cuanto a precios, la versión GLS Premium tiene un costo de 545,100 pesos, mientras que la versión tope de gama, Limited, se ofrece en 600,500 pesos. Hyundai incrementó solo 500 pesos el precio de la versión base y 6,000 pesos en la versión superior, respecto a la generación anterior.
¿Realmente cómodo?
Las marcas asiáticas han intentado democratizar la versatilidad y el espacio que tradicionalmente han sido privilegio de los SUV de gran tamaño y las minivans de lujo. Modelos como Hyundai Creta Grand buscan ofrecer una solución accesible para familias que necesitan mover a más de cinco pasajeros sin gastar más de un millón de pesos en una minivan o un SUV XL.
Pero, ¿realmente son prácticos? En una prueba de manejo de cuatro horas a bordo de un Creta Grand, pudimos viajar en distintas filas de asientos y comprobar su nivel de comodidad. La segunda fila es particularmente buena: los asientos se reclinan, lo que no es común en todos los MPV y ni siquiera en algunos SUV compactos de dos filas. Además, cuenta con dos mesas plegables con un portavasos retráctil que permiten múltiples usos, desde trabajar con una laptop hasta comer o colocar una tablet para ver una película. Son detalles que elevan la experiencia para los pasajeros, especialmente en trayectos largos.
Eso sí, la cajuela se reduce considerablemente cuando se usan las tres filas de asientos. Con apenas 180 litros de capacidad, el espacio disponible es mínimo, lo que obliga a los usuarios a elegir entre llevar más pasajeros o más equipaje. Aquí es donde se nota la diferencia con los SUV de mayor tamaño, que pueden ofrecer ambos beneficios sin compromisos.
Sin embargo, en este tipo de vehículos, el nombre del juego en estos modelos no es la amplitud absoluta, sino la posibilidad de ajustar el espacio según las necesidades del momento. No se puede tener todo al mismo tiempo, pero sí muchas opciones. Para familias que buscan un vehículo versátil sin gastar una fortuna, estos SUV compactos con tres filas de asientos representan una alternativa viable que, aunque no perfecta, cubre una necesidad real en el mercado mexicano.