A diferencia de otros sectores, la aviación comercial depende de una cadena de suministro altamente globalizada. Los aviones, al igual que los automóviles, se ensamblan con componentes producidos en diversos países, desde motores hasta sistemas electrónicos y fuselajes. Un arancel en la industria no solo encarecerá los costos de producción, sino que también afectará la competitividad de las empresas, obligándolas a buscar alternativas que no siempre resultan viables en términos de costos o calidad.
El mercado de la aviación comercial se mantiene altamente concentrado. Según la consultora Mordor Intelligence, cinco empresas controlan el 90.62% de la industria, con Airbus en la primera posición, seguida de ART, Embraer, Boeing y United Aircraft Corporation.
La importancia de Estados Unidos en el sector no es menor. De acuerdo con un análisis de Mordor Intelligence, este país conserva el mercado con el mayor dinamismo a nivel global, “debido a los crecientes niveles de transporte aéreo y al creciente número de pedidos de aviones comerciales de las principales aerolíneas, lo que también se encuentra empujando las perspectivas a nivel región”.
Airbus cuenta con 20 sitios de fabricación en el mundo, en donde se producen y ensamblan diferentes partes de la aeronave, que posteriormente son enviadas a las líneas de montaje final donde se fabrica el avión por completo. Estas plantas dependen de miles de proveedores en todo el mundo, que llegan a producir alrededor del 80% de los aviones antes de que lleguen a las instalaciones finales.
El llamado de Airbus se da en un contexto de crecientes tensiones comerciales, donde economías como las de Europa, Canadá e incluso China han respondido a las medidas proteccionistas de Estados Unidos con aranceles a productos clave. Esto añade presión a la cadena de suministro de la empresa, que enfrenta un aumento en la demanda de aviones.
“Los crecientes niveles de tráfico aéreo nacional e internacional en Norteamérica llevaron a las aerolíneas a adquirir más aviones, impulsando así el crecimiento del mercado regional de aviones comerciales”, mencionó Christian Scherer, CEO de Commercial Aircraft para Airbus, sobre el mercado de América del Norte.
Sin embargo, Scherer advirtió que los aranceles aumentarían la presión sobre los precios y los costos, y por lo tanto, podrían tener un impacto negativo para todo el ecosistema.
Airbus analizó distintos escenarios en caso de que Washington establezca restricciones al comercio aeronáutico. Según Faury, en la mayoría de estos, la economía estadounidense sufriría las mayores afectaciones, lo que representa un factor clave en la discusión.
“Vimos lo que ocurrió con la industria automotriz en Estados Unidos. Los aranceles a México se levantaron rápidamente porque los daños a la industria automotriz estadounidense habrían sido enormes. Así que estamos en una industria donde imponer aranceles causará un gran perjuicio, o digamos, un perjuicio significativo”, advirtió.