La sensibilidad a los precios en el canal institucional —como restaurantes y servicios de alimentación— ha limitado el consumo, mientras que la percepción de una posible recesión ha reducido el apetito por productos con mayor valor agregado. Desde 2023, Gruma ha enfrentado un entorno menos favorable en el país norteamericano, producto de ajustes en las políticas comerciales y presiones inflacionarias que afectan tanto la producción como el consumo.
A nivel global, el volumen consolidado de ventas cayó 1% a 1,062 mil toneladas métricas. La baja también estuvo influida por una contracción en GIMSA, su unidad de negocio en México, y en la división de molienda de maíz en Europa. El debilitamiento del peso mexicano tuvo un impacto adverso en la conversión de ingresos y utilidades generadas en moneda local.
En México, las ventas retrocedieron 2% a 394 millones de dólares, con un volumen también 2% menor, al ubicarse en 512 mil toneladas métricas. Gruma atribuyó la baja a retrasos en la ejecución de presupuestos de algunos de sus clientes industriales, lo que pospuso parte de la demanda prevista para el trimestre.
En contraste, Europa mostró un crecimiento en valor: las ventas crecieron 7% hasta 114.8 millones de dólares gracias a una mezcla más rentable de productos, especialmente en el negocio minorista de tortillas. Sin embargo, el volumen de ventas se redujo 3%, al llegar a 105 mil toneladas métricas, por una caída en la molienda de maíz.
Asia y Oceanía registraron un avance modesto. Las ventas crecieron 2% a 66.8 millones de dólares y el volumen aumentó en la misma proporción, alcanzando las 25 mil toneladas métricas. Gruma explicó que el repunte se debió a una mayor actividad económica en Malasia y a un sólido desempeño en Australia, que compensaron la debilidad comercial en China.
En Centroamérica, la empresa reportó ventas por 96.6 millones de dólares, un alza de 1%, con un volumen 2% superior, al llegar a 59 mil toneladas métricas. Esta región se mantiene como un mercado estable, con crecimiento moderado en medio de menores presiones económicas en comparación con otras geografías.
A pesar de la baja en ingresos, Gruma logró mejorar su rentabilidad operativa. El UAFIRDA (utilidad antes de financiamiento, impuestos, depreciación y amortización) aumentó 4% hasta los 276 millones de dólares, en comparación con los 264.4 millones registrados en el primer trimestre de 2024.
El margen operativo se fortaleció por eficiencias en diversas operaciones. El costo de ventas se redujo 10%, al ubicarse en 932.6 millones de dólares, beneficiado por mejoras en Estados Unidos, GIMSA y su subsidiaria en Centroamérica. Como proporción de las ventas netas, el costo bajó de 62.7% a 60.2%.
“Estamos satisfechos con los resultados del primer trimestre”, apuntó la administración. “Gruma ha sabido adaptarse a condiciones volátiles en el mercado y ha priorizado la eficiencia operativa como vía para proteger sus márgenes”.
A nivel estratégico, la compañía ha mantenido su enfoque en reforzar su presencia en los segmentos más rentables, especialmente en tortillas, mientras ajusta su capacidad productiva en líneas con menor desempeño, como la molienda de maíz en ciertas regiones.
La empresa regiomontana enfrenta el resto del año con cautela, en un entorno global que sigue condicionado por presiones económicas e incertidumbre política, especialmente en Estados Unidos, donde Gruma sigue concentrando buena parte de sus ingresos. La evolución del tipo de cambio y del consumo en ese país será clave para definir su desempeño en los próximos trimestres.