La nueva ola de aranceles impuesta por el gobierno de Estados Unidos amenaza con costarle a Ford más que el precio de levantar una planta automotriz completa. La compañía prevé un impacto de 1,500 millones de dólares en su beneficio operativo este año, una cifra que pone en duda sus planes de crecimiento e inversión, según informó este lunes en un comunicado.
“Debido a las incertidumbres relacionadas con los aranceles, la empresa suspende sus previsiones financieras”, declaró Sherry House, directora financiera de Ford, durante una llamada con la prensa.
El anuncio llegó acompañado de los resultados financieros del primer trimestre de 2025. Aunque las cifras superaron las previsiones del mercado —con ingresos por 40,660 millones de dólares y una utilidad neta de 471 millones—, el golpe de los aranceles ya es palpable. Solo en los primeros tres meses del año, Ford asumió un impacto neto de 200 millones de dólares.