Una apuesta de tres años
En 2022, El Puerto de Liverpool anunció su entrada al sector automotriz mediante una alianza con la firma china BYD, especializada en vehículos eléctricos. El proyecto contemplaba aprovechar la infraestructura comercial y financiera del grupo —incluidas sus tiendas Liverpool y Suburbia, así como su plataforma de comercio electrónico— para ofrecer soluciones integrales de venta, financiamiento y servicio de autos eléctricos en México.
La operación comenzó formalmente en junio de 2023 con la apertura de su primera agencia “flagship” en el centro comercial Perisur. El punto de venta incluía un showroom, centro de servicio y unidades para pruebas de manejo, además de servicios digitales como cotizaciones, apartados y agendamiento de citas a través de su plataforma en línea. Con ello, Liverpool buscaba posicionarse como un nuevo actor en la distribución automotriz, apoyado en su red comercial, su base de clientes y sus capacidades logísticas y financieras.
El punto más alto de esta alianza se vivió en el tercer trimestre de 2024, cuando Liverpool logró comercializar 1,300 vehículos eléctricos, lo que representó casi el 72% de su meta anual de 1,800 unidades. “Estamos agradecidos por la confianza que BYD depositó en nosotros durante estos tres años de colaboración”, afirmó la empresa en el comunicado. Sin embargo, los volúmenes aún eran incipientes frente a la escala general del grupo, cuyas ventas anuales superan los 200,000 millones de pesos.
Con más de 320 tiendas y 128 boutiques a nivel nacional, además de ser líder en la emisión de tarjetas de crédito en México, Liverpool ha logrado posicionar su marca más allá del retail tradicional.
La incursión con BYD representó una apuesta por diversificar su portafolio de productos, especialmente en un momento en que los vehículos eléctricos ganan terreno en el país. Pero la empresa ha decidido no continuar ese camino como distribuidor.
¿Qué pasará con los clientes que compraron un vehículo BYD en Liverpool?
En su mensaje, Liverpool subrayó que la decisión no afecta su compromiso con los consumidores que compraron un modelo de BYD en su piso de venta. “Reafirmamos nuestro compromiso de mantener la atención y el servicio a nuestros clientes con la misma profesionalidad y calidad que nos caracteriza”, señaló.
Para BYD, la salida de Liverpool representa un reacomodo en su red comercial. México es uno de los mercados prioritarios para la marca china en América Latina, y su rápida expansión en el país ha incluido aperturas propias en varias ciudades, además de alianzas con otros distribuidores.
La relación con Liverpool fue clave para que BYD penetrara segmentos de consumidores de clase media alta, especialmente aquellos ya familiarizados con los servicios financieros y de crédito de la cadena. La integración con las tarjetas Liverpool facilitó el financiamiento de unidades, en un momento en que los autos eléctricos todavía enfrentan barreras de precio y desconfianza tecnológica.
Aunque no se detallaron las razones específicas detrás de la ruptura, fuentes del sector señalan que las diferencias en la velocidad de expansión, el modelo operativo y las condiciones comerciales podrían haber influido en la decisión.
Liverpool había desarrollado un programa propio de seguros de autos y planes de financiamiento específicos para BYD, lo cual le permitió construir una plataforma integral en menos de tres años. Sin embargo, en la comparación con otros negocios de mayor escala y rentabilidad, como el financiero o el de bienes de consumo duradero, la venta de automóviles aún estaba lejos de representar un componente central.
El desenlace no significa una renuncia definitiva al sector automotor. De hecho, Liverpool no ha descartado mantener productos asociados, como seguros o financiamiento de vehículos eléctricos, en su catálogo de servicios.
El desenlace no significa una renuncia definitiva al sector automotor. De hecho, Liverpool no ha descartado mantener productos asociados, como seguros o financiamiento de vehículos eléctricos, en su catálogo de servicios.
