La nueva 4Runner debuta en su sexta generación con un tren motriz híbrido-eléctrico, convirtiéndose en el modelo número 11 del portafolio electrificado de la marca, lo que significa que el 58% de sus 19 modelos ya integran alguna forma de electrificación.
En esta nueva etapa, la 4Runner se ofrece en dos versiones para el mercado mexicano, Limited y TRD Pro. Luis Trujillo, subdirector de Planeación de Producto y Precio en Toyota Motor Sales de México, detalló que ambas están impulsadas por un motor híbrido i-Force Max que entrega 326 caballos de fuerza y 465 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades.
La versión Limited apunta a quienes buscan una SUV elegante, equipada con tracción 4WD Full Time, acabados interiores en piel, rines de 20 pulgadas, sistema de audio JBL y pantalla táctil de 14 pulgadas. Por su parte, la TRD Pro está dirigida al usuario que exige desempeño real fuera del camino, con suspensión FOX, barra estabilizadora desconectable, y sistema Multi-Terrain Monitor que elimina puntos ciegos, incluso bajo el vehículo.
El chasis ya no es el de una pickup adaptada, como lo fue en generaciones anteriores. Hoy, la plataforma TNGA fue diseñada específicamente para esta SUV.
El sistema de tracción de la TRD Pro incluye modos 2 High, 4 High y 4 Low, así como control de descenso (Downhill Assist) y Crawl Control con cinco niveles de asistencia. La combinación de estos sistemas permite superar terrenos complejos, como arena, lodo, rocas o nieve, con un control preciso y asistido.
Aunque se trata de una SUV robusta y de proporciones generosas, también es versátil. En su interior, la 4Runner ofrece conectividad completa, asientos calefactables y ventilados, salidas de corriente de 2,400 watts, retrovisor digital, ocho bolsas de aire y sistemas avanzados de seguridad activa como Toyota Safety Sense.
“Con este lanzamiento completamos nuestra familia de vehículos pensados para la aventura”, añadió Gerardo Romero, vicepresidente de operaciones de Toyota Motor Sales en México. “Lo que le faltaba a Toyota en México era un vehículo verdaderamente off-road. Con la nueva 4Runner, lo tenemos”.
La producción del modelo proviene de Japón, y la marca asegura que, a pesar de la creciente presión sobre los insumos como tierras raras para baterías, no se anticipan problemas de abasto. “La batería de un híbrido eléctrico, como el que usa la 4Runner, requiere mucho menos material que la de un eléctrico puro”, detalló Romero.
Toyota proyecta vender más de 2,200 unidades en el primer año, y confía en que el modelo atraerá a una base leal que nunca abandonó el espíritu off-road. “Hay clientes que aún manejan la 4Runner de hace 15 años y no quieren cambiarla por nada. Este regreso es para ellos”, reconoció un directivo.
El precio arranca en 1,200,000 pesos para la versión Limited y 1,341,000 pesos para la TRD Pro, que además llegará en una edición limitada a sólo 150 unidades. Es una estrategia clara de posicionamiento premium dentro del segmento de SUV aventureras.
“El mercado mexicano estaba esperando este modelo. Desde que se descontinuó la FJ Cruiser, no teníamos un vehículo que realmente atendiera ese deseo de explorar fuera del asfalto”, añadió Romero.