La petrolera estatal Pemex concretó la firma de los primeros 11 contratos mixtos con los que busca revertir la caída en su producción de hidrocarburos. Se trata de un esquema de participación público-privada derivado de la más reciente reforma energética, en el cual socios privados aportarán capital y tecnología para el desarrollo de campos propiedad de la empresa. Con ello, el Gobierno federal pretende apuntalar la recuperación de la compañía, que arrastra una deuda financiera cercana a los 100,000 millones de dólares.
El anuncio quedó registrado en el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, entregado al Congreso este lunes. Ahí se detalla que “actualmente, Pemex avanza en el proceso de formalización de un segundo grupo de asignaciones bajo este mismo esquema, cuyo cierre está previsto antes de finalizar el año”, señala el documento. En total, la petrolera espera concretar 21 esquemas de desarrollo mixto antes de que concluya 2025.