Publicidad
Publicidad

Mazda y el reto de vender pickups en México

El fabricante japonés ingresó al segmento de pickups medianas en México con la BT-50, con miras a diversificar su portafolio, aunque también representa un desafío para aumentar sus ventas.
vie 12 septiembre 2025 12:19 PM
Mazda desafía a los gigantes de las pickups en México con su modelo BT-50
La BT-50 llegó gracias a una alianza con Isuzu, que en otros mercados vende el mismo producto bajo el nombre D-MAX.

Para Mazda, vender una pickup en México no ha sido solo el lanzamiento de un modelo nuevo, sino un ejercicio pedagógico. La BT-50, presentada en 2024, llevó a la marca japonesa a adentrarse en un terreno desconocido y a enfrentar preguntas que nunca antes le habían hecho: ¿qué hace una firma asociada con autos premium en el mundo de las camionetas de trabajo?

El desafío no es menor. El mercado de pickups en México está dominado por dos nombres con décadas de tradición, Nissan NP300 y Toyota Hilux. Son modelos pensados para la resistencia, para cargar y durar. Mazda, en cambio, decidió entrar con una camioneta más equipada, más sofisticada, fiel a su identidad de marca.

“En el caso de la BT-50 la versión que estamos lanzando es la más equipada, porque nuestra marca es sofisticada, más upscale”, explica Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México. Esa decisión la coloca fuera del terreno de volumen y flotillas, y dentro de un nicho que todavía está en construcción.

Publicidad

El perfil inicialmente prospectado para la pickup no necesariamente coincide con el cliente real que termina comprándola. Aunque al inicio se pensaba en un usuario más joven, urbano y con estilo de vida activo, la realidad es que la mayoría de compradores la usan para fines laborales. Muchos distribuidores han identificado que el cliente típico es un profesional que requiere el vehículo para su negocio, como arquitectos o dueños de veterinarias, que transportan materiales, cajas o jaulas, pero no necesariamente “bultos” pesados.

Barbeyto ejemplificó con un caso concreto. “Cuando platicas con los clientes empiezas a entender el uso que le dan. Hubo uno que me decía: 'yo voy a Costco y hay veces que lo que compro no cabe en mi SUV. Entonces tengo que contratar el flete que te cobra un dinero. Y su pickup le funciona perfectamente para llevar todo en la caja". En ese sentido, la BT-50 se alinea más a la tendencia de pickups de uso mixto que a las flotillas empresariales o de construcción.

Un enfoque diferente

La BT-50 llegó gracias a una alianza con Isuzu, que en otros mercados vende el mismo producto bajo el nombre D-MAX. La convivencia de ambas marcas no genera conflictos. “Ellos pueden venderla cuando ellos quieran, ellos deciden. Nosotros mientras tanto ya la vendemos”, explica Barbeyto.

El acuerdo permite a Mazda diferenciarse con enfoque lifestyle. Mientras Isuzu se centra en clientes de vehículos de trabajo más rudo, Mazda posiciona la BT-50 como una opción aspiracional.

La plataforma ya ha probado su resistencia en mercados exigentes como Australia y acumula más de 800,000 unidades vendidas en el mundo. En el mercado mexicano, lo difícil no es demostrar que el producto funciona, sino convencer al cliente mexicano de que Mazda puede vender una pickup sin traicionar su esencia.

En México, las camionetas suelen asociarse con trabajo físico, esfuerzo en el campo o en la construcción. Mazda quiere mostrar que también pueden ser símbolo de sofisticación y de estatus, algo que rompe con la lógica tradicional del segmento.

Ese cliente, que a veces llega a la agencia sin saber que Mazda tiene una pickup, es parte del reto. “Hay gente que no sabía que tenía una pickup. Pero, ¿cómo? Si Mazda ofrece vehículos premium”, comparte Barbeyto. Cambiar esa percepción ha sido uno de los obstáculos de la estrategia.

“Ya que se suben y la manejan, se dan cuenta de que es un vehículo sofisticado”, agregó el directivo, subrayando que la BT-50 busca diferenciarse con acabados y equipamiento más alto que los de una camioneta de trabajo tradicional.

Un catalizador de ventas

Hasta ahora Mazda ha vendido 745 unidades de su pickup (entre 90 y 100 al mes), según datos de Inegi. Un desempeño que, según Barbeyto, “puede mejorar”.

La meta inicial planteada por la marca era comercializar 250 unidades al mes, lo que equivale a unas 3,000 unidades anuales, la BT-50 representará aproximadamente el 3% del volumen total de ventas de Mazda en México.

”Seguimos entendiendo el segmento porque es un segmento en donde nosotros nunca habíamos estado”, reconoce Barbeyto. Esa frase resume lo que la BT-50 ha representado: un laboratorio para aprender a hablar con un cliente distinto.

Aun así, Mazda se plantea metas ambiciosas. En 2024 quedó a solo 233 unidades de alcanzar las 100,000 ventas en México. Este año, el objetivo es superarlas, con la BT-50 como parte de la estrategia. El reto será que cada pickup vendida no solo sume al volumen, sino también a la credibilidad de la marca en este nuevo terreno.

La experiencia ha obligado a Mazda a escuchar a consumidores con motivaciones inesperadas. Desde adultos mayores que buscan motores turbo “para que respondan más rápido en las entradas y en las salidas”, hasta profesionistas que ven en la BT-50 una extensión de su estilo de vida.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad