El boom de los teclados Casio durante la pandemia
El auge pandémico de la música casera marcó un punto de inflexión. Con los hogares convertidos en aulas y espacios de recreación, muchos padres sustituyeron los videojuegos por instrumentos. “Durante la pandemia hubo un boom. Fue cuando muchos descubrieron que podían aprender música desde casa”, recuerda Cano, en entrevista.
No obstante, el crecimiento del mercado también atrajo a competidores de bajo costo, principalmente de origen chino. Según el directivo, hoy existen más de diez marcas que ofrecen teclados por debajo de los 1,200 pesos, aunque con una vida útil más corta. “Nuestra apuesta sigue siendo la durabilidad. Hay usuarios que siguen usando teclados Casio de hace 30 años”, comenta.
La empresa japonesa encontró su propio nicho en un mercado donde la durabilidad y la precisión sonora son clave. “Tenemos una tasa de calidad del 99.96%. Solo cuatro de cada 10,000 unidades llegan a fallar”, señala el directivo. En contraste, reconoce, la expansión de marcas chinas ha presionado la competencia por precio, pero no por desempeño. “Hay productos más baratos, pero no con la calidad que nosotros garantizamos”.
Esa calidad también se refleja en las garantías. Casio ofrece dos años de cobertura en pianos y uno en teclados, frente a los 90 días que otorgan las marcas de menor precio. “Queremos que el consumidor mexicano se sienta confiado en que su producto no le va a fallar”, asegura.
En 2025, Statista proyecta que el mercado mexicano de pianos acústicos e instrumentos de teclado de cuerdas alcance ingresos de 38.02 millones de dólares, con un crecimiento anual estimado de 2.16% entre 2025 y 2030. A nivel internacional, China se mantiene como el líder indiscutible, con ingresos proyectados de 557 millones de dólares en 2025.
El mercado –dice la consultora– combina ventas en canales online y físicos, incluyendo gasto de consumidores finales, y está dominado por empresas reconocidas como Yamaha, Kawai, Steinway & Sons y Casio.
La marca japonesa enfrenta un entorno de competencia más agresiva y de políticas comerciales inciertas. Mientras el gobierno mexicano analiza aplicar aranceles a más de 1,400 productos de origen chino, los instrumentos musicales no han sido incluidos. “Nuestros productos parece ser que no se van a ver impactados”, explica Cano. “Ya los teclados pagan el 15% de arancel, que se ha mantenido así desde hace 30 años”.
Aun así, el entorno global —marcado por la volatilidad económica y las decisiones comerciales de Estados Unidos— mantiene a la empresa cautelosa. “Ha sido un año incierto. Dependemos mucho del humor del vecino del norte. Pero dentro de esa turbulencia debemos mantener el timón firme hacia nuestra meta”, dice.
Esa meta es consolidar el liderazgo. “Queremos tener la posición preponderante en el país. En teclados estamos entre el primero y segundo lugar; en pianos, tenemos espacio para crecer”, admite el directivo.
La estrategia para competir contra el "Made in China"
De cara a 2025, Casio México planea expandir su presencia en escuelas y academias, además de fortalecer su programa Casio Educación. “El aprendizaje musical se ha transformado. Queremos ser parte de esa democratización, donde un niño, un adolescente o un adulto mayor puedan aprender a tocar”, sostiene el directivo.
La marca impulsa en México el programa Casio Educación, que emula la estructura de su división de calculadoras y se centra en materiales desarrollados por docentes mexicanos para estudiantes y profesores del país. “Hoy en nuestra comunidad de docentes ya tenemos casi 200 profesores de música que están participando en nuestro proyecto”, destacó Cano. Este programa permite ofrecer talleres de música y materiales educativos adaptados a distintos niveles, desde iniciación hasta semiprofesional, promoviendo la práctica musical en escuelas y hogares.
La compañía confía en que su estrategia se acercará a ese objetivo. Con una comunidad docente activa, una red ampliada de distribución y nuevas tecnologías integradas —como conectividad MIDI y simuladores de sonido acústico—, Casio busca mantenerse relevante entre músicos y estudiantes.
La marca comercializa sus productos en más de 500 puntos de venta, incluyendo cadenas como Liverpool, Sears y Simaco, además de distribuidores especializados y tiendas propias. “El 88% de las compras aún se hacen en tiendas físicas, porque la gente quiere escuchar y probar el instrumento antes de comprarlo”, explica Cano.
Esa experiencia sensorial ha llevado a Casio a fortalecer su presencia en el retail con una nueva alianza comercial con Hermes Music, empresa con 36 tiendas en México y Estados Unidos. “Queremos tener mayor capilaridad en el país, con personal especializado que pueda explicarle al consumidor las capacidades del producto”, dice el ejecutivo.
El cuarto trimestre concentra cerca del 60% de las ventas anuales, impulsado por el Buen Fin, la Navidad y el Día de Reyes. “El Buen Fin hoy vende más que la propia Navidad en nuestra categoría”, afirma Cano. Otros picos relevantes llegan durante el Hot Sale y el regreso a clases, cuando algunas escuelas solicitan teclados como parte del aprendizaje musical.
En términos de ingresos por persona, México generará alrededor de 0.29 dólares, reflejando un segmento en expansión pero aún incipiente si se compara con otros países, según datos de Statista.
“Casio siempre ha creído que la tecnología debe ser accesible y confiable, no desechable”, recalcó el vocero. Esa convicción, que hace unas décadas parecía parte del ADN japonés, hoy vuelve a ser una ventaja competitiva en tiempos de consumo rápido.
El mercado global de electrónicos puede cambiar cada seis meses, pero la reputación tarda décadas en construirse. Casio lo sabe, y por eso su reposicionamiento no busca velocidad, sino permanencia.