En el sector, estos títulos se convierten en “libros de fondo”, es decir, en obras que, pese a haber salido hace más de un año, siguen teniendo ventas sólidas. En esta categoría, Penguin Random House mantiene una lista robusta: El poder del ahora de Eckhart Tolle, El arte de hacer preguntas de Mario Borghino o Cómo ganar amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie.
“Son libros que, para nosotros, se vuelven clásicos, pero para quien los encuentra por primera vez —ya sea en un celular, una computadora o una librería— son novedades. Y ese tipo de libros venden muchísimo”, señala Gordoa. No se trata de moda, sino de un patrón de consumo constante que, en su caso, genera crecimientos de entre 10% y 15% cada año.
Algunos títulos superan incluso ese ritmo. Las mujeres que aman demasiado de Robin Norwood ha tenido un avance de 35% este año, mientras que El club de las 5 de la mañana de Robin Sharma también reporta un crecimiento de doble dígito. Según Gordoa, estos libros se vuelven más atractivos cuando temas como bienestar, salud mental o productividad se ponen en el centro de las conversaciones culturales.
A diferencia de las novelas, los libros de autoayuda no prometen ficción ni fantasía. Su atractivo es funcional, ofrecen herramientas, consuelo o incluso certezas. En un país como México, donde la lectura aún enfrenta desafíos estructurales, estos libros no se leen por ocio sino por necesidad, como si el libro fuera un remedio de bolsillo ante un malestar moderno.
Este comportamiento contrasta con lo que ocurre en otros mercados latinoamericanos como Argentina o Colombia, donde la ficción sigue siendo el género más leído. En México, por el contrario, la no ficción lidera y crece. El volumen de impresiones aumentó 9.10% en 2024, según NielsenIQ BookData.
Incluso frente a un entorno económico adverso, la industria editorial mantiene su dinamismo. Pese a que las estimaciones de crecimiento del PIB mexicano para este año se ajustaron a apenas 1% o incluso menos, el sector editorial acumula un crecimiento de 2%, un dato que habla de su capacidad de resistencia.
Los precios también han subido. En 2020, el costo promedio de un libro era de 226.14 pesos. Hoy es de 273.13 pesos, un incremento de 20%. Aun así, la demanda no se ha detenido, sobre todo en las librerías físicas, donde estos libros ocupan los anaqueles más visibles.
Guillermo Lera, librero en la Jorge Cuesta de la Colonia Juárez, en la Ciudad de México, comenta que los libros de autoayuda son los únicos que pueden permanecer semanas en los espacios principales sin necesidad de ser rotados. “No hay que hacer ninguna labor de convencimiento. Quien entra por la puerta ya sabe qué quiere arreglar”, asegura.
Uno de los libros más vendidos en México es Hábitos atómicos de James Clear, publicado por Editorial Planeta. Aunque se editó hace ya varios años, sigue encabezando las listas de popularidad. Su promesa —cambiar hábitos para mejorar la vida— resuena con millones de lectores.
De hecho, entre los 10 títulos de no ficción más vendidos en el país este año, nueve son de autoayuda. El dominio del género es tan marcado que las editoriales lo consideran un pilar de su rentabilidad. “Las personas quieren leer algo que les diga que están haciendo bien las cosas o que van por buen camino”, reflexiona Fonseca.