¿Qué dice el nuevo acuerdo publicado en el DOF?
El documento actualiza el marco ambiental que ya estaba en vigor desde 2011 y busca mantener la consistencia con la Norma Oficial Mexicana NOM-044-SEMARNAT-2017, que establece los límites máximos permisibles de emisión de contaminantes para motores diésel pesados.
Aunque el nuevo acuerdo tiene un enfoque técnico, su publicación se interpreta como parte de la estrategia federal para dar continuidad a la regularización de autos importados, una política que ha permitido legalizar más de dos millones de unidades desde 2022.
De acuerdo con el texto publicado, los vehículos usados con motor diésel y peso bruto superior a 3,857 kilogramos podrán ser importados de manera definitiva siempre que cumplan con los límites de emisiones establecidos por la normatividad mexicana y que sus motores no superen los 10 años de antigüedad.
El acuerdo detalla que los interesados deberán declarar bajo protesta de decir verdad que el motor no ha sido alterado ni modificado, disposición que busca impedir la entrada de unidades reacondicionadas o modificadas que aumenten las emisiones contaminantes.
En la exposición de motivos, la Semarnat y la Secretaría de Economía sostienen que las nuevas condiciones ambientales no contravienen los compromisos internacionales de México ni representan obstáculos innecesarios al comercio exterior, pues cada país tiene derecho a fijar su propio nivel de protección ambiental.
Con ello, el gobierno mantiene vigente una vía legal para que autos usados provenientes de Estados Unidos —incluidos camiones, autobuses y unidades comerciales con motores diésel— puedan ingresar al país siempre que cumplan con las normas de emisiones.
El decreto original, emitido en 2022, fue impulsado con el argumento de brindar certeza jurídica a familias que adquirieron autos sin papeles, especialmente en estados fronterizos. Desde entonces, los módulos de regularización se han instalado en más de una docena de entidades del norte y el occidente del país.
Los gobiernos estatales han respaldado su continuidad por los ingresos adicionales que genera, ya que parte de los recursos obtenidos se destinan a obras de pavimentación y seguridad vial. La Secretaría de Hacienda ha reportado una recaudación superior a 5,000 millones de pesos desde el inicio del programa.
Sin embargo, la extensión del decreto vuelve a generar tensión con el sector automotriz formal. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) sostiene que esta política incentiva la importación irregular, reduce las ventas de autos nuevos y perpetúa un parque vehicular viejo y contaminante.
El nuevo acuerdo técnico, firmado por Alicia Bárcena, titular de Semarnat, y Marcelo Ebrard, secretario de Economía, refuerza la idea de que México seguirá aceptando este tipo de importaciones bajo condiciones más estrictas, sin cerrar completamente el flujo de autos usados.
En el ámbito ambiental, la actualización busca asegurar que los vehículos importados cumplan con estándares similares a los de Estados Unidos y la Unión Europea, conocidos como normatividad EPA y EURO, respectivamente.