La reelección ocurre en un momento clave para el sector. China continúa incrementando su participación en las cadenas globales de valor del acero y exportando a precios que, según los industriales latinoamericanos, no reflejan condiciones de competencia leal. Esta situación ha motivado nuevas medidas arancelarias y ajustes regulatorios en distintas regiones del mundo.
Vedoya subrayó que el desafío actual combina presiones externas y la necesidad de una respuesta coordinada desde América Latina. Recordó que hace más de dos décadas, Alacero ya advertía sobre los riesgos de depender del acero importado y de perder capacidad manufacturera.
El ejecutivo sostuvo que, pese a las tensiones comerciales, el nuevo contexto global también abre oportunidades. “Hoy los gobiernos están reconociendo el papel de la industria y América Latina se está dando cuenta de que tenemos que competir, pero siempre de forma leal: no con depredación ni con competencia desleal, como lo está haciendo China”, afirmó.
Alacero agrupa a las principales productoras de acero de la región, que en conjunto representan entre 60 y 65 millones de toneladas anuales, equivalentes a alrededor del 5% de la producción mundial, según la World Steel Association. México, Brasil y Argentina concentran cerca del 95% de la producción regional.
Durante su nueva gestión, Vedoya anticipó que impulsará una agenda industrial común que promueva la competitividad, la transición energética y la integración regional. “Desde ALACERO vamos a seguir trabajando, mostrando la problemática y buscando soluciones para que la industria agregue valor y se fortalezca en LATAM”, expresó.
El congreso también abordó la transformación tecnológica del acero, con especial énfasis en descarbonización y economía circular. Las empresas discutieron estrategias para reducir la huella de carbono y aprovechar la mayor demanda de materiales sostenibles en sectores como la construcción, la energía y la automoción.
Los participantes coincidieron en que la región necesita políticas públicas más coherentes para atraer inversiones y aprovechar su potencial siderúrgico, en lugar de depender de importaciones baratas. El consenso fue que sin manufactura local sólida no hay independencia económica posible.
El evento concluyó con el anuncio de que el Alacero Summit 2026 se celebrará en la Ciudad de México, del 9 al 11 de noviembre, reafirmando el papel del país como una de las plataformas industriales más relevantes de América Latina.