La controversia entre radicales y <i>South Park</i> es mera distracción

La libertad de expresión y las representaciones del islam agitaron innecesariamente un nido de avispas cuando la serie South Park representó al profeta Mahoma disfrazado con un traje de oso en el episodio 200 del programa de Comedy Central TV.
Lo que mucha gente no sabe es que los creadores de la serie, Trey Parker y Matt Stone, ya utilizaron una imagen de Mahoma en South Park, sin ningún tipo de conflicto en un episodio de julio de 2001 llamado “Super Best Friends”, (“Súper mejores amigos”).
Por supuesto, ese episodio, que representaba a Jesús, Buda, Mahoma y otros líderes religiosos como "el mejor equipo de amigos de superhéroes", fue emitido antes del 11 de septiembre y la controversia sobre las caricaturas danesas del profeta en 2005.
Para generar algo de cobertura mediática e innecesaria controversia, dos bufones extremistas radicales, desde el sitio web Revolución de los musulmanes, dirigieron una velada amenaza contra los creadores del programa por el episodio reciente de Mahoma. Una gran parte de los medios estadounidenses terminó dándoles una plataforma nacional a estos desconocidos cabezas de chorlito, que sólo sirvió para empañar la reputación de los musulmanes en Estados Unidos.
Lamentablemente, parece ser mucho más atractivo para los medios de comunicación informar sobre el mensaje de dos extremistas en lugar del mensaje moderado y tolerante de la mayoría de millones de musulmanes estadounidenses.
Esto también es importante porque la actual islamofobia -y otras formas de intolerancia y racismo- necesita ser combatida por nuestra sociedad. Esa pelea, desde luego, no gira en torno a un montón de dibujos animados de Comedy Central, llamado Eric Cartman o Mr. Hanky.
En lugar de evocar las controversias sobre la falsa participación de igualdad de oportunidades en South Park, deberíamos centrarnos en polémicos políticos, como Ann Coulter, que ha declarado públicamente que hay que "matar a sus líderes (musulmanes) y convertirlos al cristianismo", o el reverendo Pat Robertson, de The 700 Club, que una vez le dijo a la agencia AP que ni los musulmanes estadounidenses ni los hindúes se les debería permitir ser jueces federales de EU.
Estos profesionales de derecha han alimentado, facilitado y ampliado el crecimiento de la islamofobia después de los ataques de 11 de septiembre de 2001, hasta el punto de que decir “musulmán” es casi un insulto en Estados Unidos.
Más reciente, en una noticia más importante que lo de South Park, el Ejército de Estados Unidos anuló una invitación al reverendo Graham Franklin -el ex consejero espiritual de George W. Bush- para la próxima Jornada Nacional de Oración en el Pentágono, por los comentarios que manifestó en repetidas ocasiones sobre el islam.
"El verdadero islam no puede ser practicado en este país", dijo Graham a CNN en diciembre. "No puedes golpear a tu esposa. No puedes asesinar a tus hijos si crees que han cometido adulterio o algo así, prácticas que sí pueden realizar en otros países".
En noviembre de 2001, durante la emisión de NBC Nightly News, Graham le dijo al titular del noticiario, Tom Brokaw, que el islam es "una religión muy mala y perversa... no es el mismo Dios... (y) no creo que sea una religión maravillosa ni pacífica".
Aunque nunca se ha disculpado, fue su padre -el reverendo Billy Graham- quien finalmente habló de los comentarios de su hijo sobre el islam, durante una entrevista de agosto de 2006 con Jon Meacham, de la revista Newsweek.
El mayor de los Graham señaló que "yo no diría que el islam es malo y perverso... Tengo un montón de amigos que son islámicos. Hay mucha gente maravillosa entre ellos. Tengo un gran amor por ellos… Estoy seguro que hay muchas cosas de las que (mi hijo Franklin) y yo no estamos totalmente de acuerdo…".
Sir Winston Churchill dijo alguna vez que "un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no va a cambiar el tema". Toda esta retórica antimusulmana de los últimos años ha dado lugar a una campaña de rumores políticos. Las encuestas de opinión pública muestran que 57% de los republicanos y 32% del total de los estadounidenses creen que el presidente Obama es un musulmán, según la encuesta de Louis Harris de marzo pasado.
Como abogado de los derechos civiles de los musulmanes en Estados Unidos y orgulloso defensor de la Primera Enmienda estadounidense, puedo decir honestamente que amo tanto a mi profeta Mahoma como a South Park. En cualquier sociedad libre y democrática, el concepto de la libertad de expresión sólo puede combatirse con más libertad de expresión, no con censura. Si los creadores de South Park eligen dibujar al profeta Mahoma, lo pueden hacer bajo el primer derecho constitucional, y deben ser capaces de hacerlo con libertad y sin amenazas de violencia física y venganza.
También creo que Comedy Central probablemente fue demasiado lejos cuando censuró el siguiente episodio -201-, especialmente cuando ya habían mostrado la figura del profeta Mahoma en la quinta temporada.
Sobre el retirar la invitación al reverendo Franklin Graham por parte del Ejército estadounidense, creo que fue una decisión correcta sobre todo si éste desempeñaría un papel importante en el Día Nacional de Oración en el Pentágono. Al igual que Graham tiene el derecho de la Primera Enmienda a odiar y difamar el Islam, el Ejército y el Pentágono también ejercen su libertad de expresión propia, al no colocar a un evangelista antimusulmán en uno de sus eventos.
A esto me refiero al decir que la mejor manera de contrarrestar la libertad de expresión es con más libertad de expresión, no con censura. Porque como todos sabemos, la cláusula de libertad de expresión de la Primera Enmienda de nuestra querida Constitución de Estados Unidos permite legalmente actitudes racistas, intolerantes y xenófobas, que pueden traducirse fácilmente como islamófobos, antisemitas, homófobas o antinegras.
Lamentablemente, en lugar de tratar los casos reales del racismo, la intolerancia y la xenofobia inyectados regularmente en nuestro espacio público por algunos líderes políticos y formadores de opinión, hemos permitido que nos atrapen en una falsa polémica donde participan dos idiotas sin nombre desde un sitio web radical enfrentándose a cuatro preadolescentes de ficción de los dibujos animados de South Park, Colorado.
Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente las de Arsalan Iftikhar.
Arsalan Iftikhar es un abogado internacionalista en derechos humanos, fundador de TheMuslimGuy.com y miembro del Instituto para la Política Social y de Entendimiento en Washington.