El autismo retratado en el programa <i>Parenthood</i> es bien recibido

En una escena de la serie Parenthood, de NBC, dos padres intentan preparar a su hijo de 8 años para ir a la escuela: el niño insiste en usar un disfraz de pirata, su padre le pide que se lo quite para que no lo molesten sus compañeros, mientras su madre dice que todo está bien, sólo para que salgan a tiempo.
La escena puede ser lo natural en una comedia estelar, pero en el contexto de Parenthood es poco común.
El pequeño de 8 años, hijo de los protagonistas Adam y Kristina Braverman, padece síndrome de Asperger, un desorden que forma parte del espectro del autismo.
Este tipo de historias no son frecuentes en Hollywood, quizá porque hablar de un tema tan sensible como la vida de un niño con necesidades especiales puede exigir habilidad de los escritores, productores y actores.
El personaje más reciente en la televisión de horario estelar con síndrome de Asperger fue Jerry Espenson, de la serie de ABC, Boston Legal.
Espenson participó desde 2005 hasta que el programa terminó en 2008. Otro programa de ABC, Grey’s Anatomy, introdujo brevemente a un personaje así durante la temporada 2008-2009: la doctora Virginia Dixon, quien apareció en tres episodios.
Parenthood es uno de los pocos programas que han incluido a un personaje regular con síndrome de Asperger desde el principio. Hasta el momento, la serie ha recibido buenas críticas, en general, y comentarios favorables de la gente que es afectada por este desorden.
Dani, una usuaria de CNN.com, escribió que tiene un hijo de 8 años con ese padecimiento. Dijo que en general cree que el programa ha mostrado cómo es el comportamiento de los niños con síndrome de Asperger, que puede ser confundido con un niño 'malcriado' o sin disciplina. “Gracias por hacer su tarea, NBC”, escribió.
El productor ejecutivo, Jason Katims, dijo que al principio no esperaban recibir tantas buenas críticas de familias.
“Creo que hubo momentos donde todos dudaron, incluso yo. Sentí que era algo grande, y es algo muy personal para mí”, expresó Katims.
Y no exagera: su hijo padece síndrome de Asperger, y aunque sabía de propia mano lo que era lidiar con eso, recurrió a expertos para dar forma a los personajes y a la historia.
“Cuando decidí hacerlo, sentí una enorme responsabilidad por hacerlo lo más real posible”, dijo. El programa consulta a psicólogos, maestros y otros padres para que "el personaje y sus padres sean lo más reales posible”.
“Un terapeuta de comportamiento trabaja con Max Burkholder, el actor que representa a Max Braverman, y con Monica Potter y Peter Krause, los actores que representan a sus padres, Kristina y Adam Braverman.
Los consultores también trabajan con otros miembros del elenco, cuyos personajes interactúan con Max y con los directores del programa.
NBC ha dado mucho apoyo, dijo Katims. Aclaró que hubo conversaciones con la televisora, no para decidir si incluían la historia, sino para decidir cuándo hacerlo.
Peter Bell, vicepresidente ejecutivo de Autism Spreaks, la organización más grande de Estados Unidos dedicada a la ciencia del autismo, dijo que su grupo no ha trabajado con los diálogos de Parenthood, pero Bell asistió al set recientemente para ser parte del episodio del 18 de mayo. Tuvo la oportunidad de hablar con los actores y con el equipo de producción.
Bell opinó que el elenco y el equipo estaban “sedientos” de información sobre el autismo y el síndrome de Asperger: “Me impresionó lo maravillosos que son y lo interesados que están en el tema”.
El trabajo que han dedicado, tanto el elenco como el equipo de trabajo en el programa, llamó la atención de la audiencia. Después del episodio en el que Max fue diagnosticado, Asperger fue uno de los temas más buscados en Google.
Eso agradó a Katims, quien dijo que un personaje como Max puede ayudar a deshacer el misterio del síndrome, que es muy importante para la gente que lidia con este desorden.
Pero no a todos les agrada la forma en la que Parenthood ha tratado el tema del autismo. CherieT, otra usuaria de CNN.com, comentó en el blog Marquee de CNN que al programa “le falta tratar algunos asuntos fundamentales del síndrome de Asperger”. Opinó que aunque le agrada ver el esfuerzo, Parenthood se equivoca más veces de las que acierta.
La autora de Blogher.com, Angela Timpone, dueña de un negocio que apoya a familias con autismo y madre de un niño al que le fue diagnosticada esta condición hace cinco años, ha comentado sobre la forma en la que los escritores manejan la educación de Max.
En uno de los primeros episodios, Adam y Kristina se reúnen con un maestro de la escuela pública de Max, quien dice que él no encaja ahí. Casi de inmediato, Max es llevado a una escuela privada.
En otra publicación, Timpone dijo que las escuelas públicas, por ley, deben ofrecer educación a todos los estudiantes, incluso si la escuela debe hacer los ajustes para los niños con necesidades especiales.
Dijo también que los escritores podrían haber hecho algo bueno si hubieran mostrado a Adam y a Kristina luchando por que su hijo permaneciera en la escuela pública.
“Sé que el drama ha sido cautivador, pero también hay drama en el hecho de que los padres de niños autistas tienen problemas con el sistema de las escuelas públicas”, dijo.
También cree que el programa no ha profundizado lo suficiente en las cuestiones financieras y emocionales a las que un diagnóstico de este tipo puede someter a una familia.
Entiende que el programa no lo puede hacer todo, pero “desearía que hubiera un diálogo sobre lo mucho que cuesta esto”, y sobre cómo los cambios en la educación de un niño pueden cambiar toda la dinámica de la familia.
Katims ya esperaba las críticas. “Sería crítico porque sé lo que es. Quieres mostrar la situación real pero también quieres contar una historia”, dijo.
Timpone dijo que disfruta el programa, y por medio de su página de Facebook se ha enterado de que otras madres con niños autistas disfrutan la descripción de lo que atraviesa Kristina Braverman.
Dice que es maravilloso que más gente escuche sobre el autismo, “pero no es la historia familiar regular de este padecimiento”.