Los restos de Saramago fueron incinerados en medio de una ceremonia

En el momento en que el féretro de Saramago entró al crematorio fueron arrojados claveles rojos, símbolo de la Revolución de Portugal
los restos de Saramago en Portugal los restos de Saramago en Portugal

Que sólo lloren “quienes no lo conocieron”. Eso fue lo que dijo Pilar del Río, viuda del premio Nobel de Literatura, José Saramago, mientras los restos del escritor eran incinerados este domingo en Portugal en medio de una ceremonia en el cementerio del Alto de San Juan en la capital lusa.

En el acto, Pilar del Río también dijo que había muerto “un hombre bueno, una excelente persona y un magnífico escritor”. 

Cuando el féretro entró en el crematorio fueron arrojadas docenas de claveles rojos símbolo de la Revolución portuguesa del 25 de abril de 1974. El ataúd estaba cubierto con una bandera de Portugal

Antes de ser cremado, y a

por miles de personas en la capilla ardiente del Ayuntamiento de Lisboa

En un acto especial, varias personalidades ofrecieron discursos, entre ellos, el alcalde Lisboa, Antonio Costa, el ensayista Carlos Reis, y la ministra de cultura lusa, Gabriela Canavilhas. Ahí estuvieron también la viuda, la hija, y los nietos del escritor. 

Al acto no asistió el presidente del país, el conservador Aníbal Cavaco Silva, ni el líder del Partido Social Demócrata, Pedro Passos Coelho, aunque este partido envió una delegación oficial a los actos fúnebres. 

En 1992, cuando gobernaba el PSD, el libro El evangelio según Jesucristo desató una polémica por la que Saramago cambió su residencia a España.

, en la isla canaria de Lanzaronte, España. Sus restos fueron trasladados el sábado a su país natal, Portugal. La familia aún no ha decidido donde depositará las cenizas del autor.