El disco compacto pierde batallas frente a las descargas digitales

Si crees que el disco compacto de música está agonizando o ya está muerto, quizás eres más joven que él.
"Enséñame a alguien comprando un CD de Susan Boyle y yo te enseño a alguien comprando un regalo navideño para su abuelo”, dijo entre bromas el gestor y analista de Billboard, Keith Caulfield. “Hay un fuerte componente de la edad en el consumo de música”.
Mientras que la industria musical entera lucha contra una economía pesimista, y mientras los modelos de negocios de descarga de música como iTunes, florecen; el disco compacto introducido de forma comercial en 1982, parece estar sufriendo el mismo destino que los vinilos.
Contrario a la reciente declaración del cantante Prince, que dijo que el Internet está muerto y lanzó su último CD de forma gratuita por medio de periódicos europeos, hay evidencia de que los consumidores ya no están tan enamorados de la experiencia de quitarle el celofán a las cajitas cuadradas, como lo hacían antes.
Según información de Nielsen SoundScan, en 2007 los CDs representaban el 90 por ciento de las ventas de discos en Estados Unidos, y las ventas digitales representaban el 10 por ciento restante. Sólo dos años después, esa cifra cambió a 79 por ciento par los CDs y 20 por ciento para la música digital, y el porcentaje restante pertenece a los vinilos y otros medios.
Caulfield dijo que, en lo que va del año, se han vendido 44 millones de discos digitales, en comparación con los 40 millones que se vendieron en el mismo periodo el año pasado. Pero mientras que las ventas digitales han crecido ligeramente, las ventas de CDs han caído, de 147 millones el año pasado a 114 millones este año en comparación con el mismo periodo.
Caulfield deja de especular sobre el día que los CDs queden fuera del mercado, pero ve similitudes con la historia de otros medios.
"El vinilo fue la configuración predominante en los 50 y 60, e incluso hasta los 80, y después llegaron los casetes y fueron el medio predominante durante los 80 y principios de los 90”, dijo. “Después llegaron los CDs y fueron el formato predominante, y los casetes no desaparecieron del todo sino hasta hace algunos años. Es un progreso natural, de cierta forma”.
Eso sin mencionar que algunos artistas no están vendiendo bien. El grupo de country, Lady Antebellum, también ha vendido 2.4 millones de discos, tanto en versión CD como en digital, por lo que es el disco mejor vendido en lo que va de 2010. En segundo lugar se encuentra la sensación juvenil Justin Bieber, con 1.4 millones de copias vendidas.
"Cuando un artista como Drake o Eminem vende muchos discos, eso muestra que hay gente que está dispuesta a gastar dinero por un artista que admira”, dijo Caulfield. “Mientras más joven sea un artista, mayor será su popularidad digital”.
Un beneficio obvio de las descargas digitales es su capacidad de inmediatez. Caulfield dice que programas como Glee, de Fox, hacen que las canciones sean éxitos casi instantáneos porque en cuanto escuchan la canción, la descargan. Paul Grein, quien escribe la columna de Yahoo, Chart Watch , está de acuerdo, y dice que ve esperanzas en el negocio musical con éxitos como Glee y American Idol, que han ayudado a elevar el número de descargas de música.
A pesar de la caída de los CDs, Grein cree que el formato permanecerá vigente en el futuro cercano. “Creo que se está volviendo un artículo menos masivo y más un producto nicho que atiende a un público leal”, dijo. “Pero hay casos donde las ventas de discos no son fuertes, y eso seguirá pasando”.
Los artistas más jóvenes, como la cantante y rapera Ke$ha, gozan de mayores ventajas en la red que artistas más viejos como James Taylor, dijo. Pero el formato no es el problema; en 100 años, la música grabada ha pasado por todo tipo de formatos, desde los fonógrafos hasta las descargas digitales, y sea cual sea el medio, siempre ha habido un público. “La música, sin duda, todavía está de moda”, dijo. “Está por doquier”.