Actores jóvenes recurren a clichés sexuales buscando una imagen adulta

Una joven actriz hizo una buena interpretación de una niña que Estados Unidos adora. Los seguidores devoran artículos sobre ella y la prensa no se cansa de esta hermosa chica.
Pero en el momento en que esta actriz es una adolescente, y se involucra en una apasionante relación en la pantalla con un hombre que le dobla la edad, llega a inconformar la audiencia.
¿Lindsay Lohan? No. Elizabeth Taylor lo hizo primero en los años 40.
Ya se trate de la estrella de Glee que posa de manera provocativa para una revista masculina, o la estrella de Gossip Girl, Taylor Momsen, mostrando su ropa interior a los asistentes en un concierto con su banda, los actores jóvenes suelen intentar romper con esa imagen de juventud con algunos resultados desconcertantes.
Es un proceso transitorio, tan viejo como el mismo Hollywood. Cuando la actriz Elizabeth Taylor saltó a la fama en 1944 como una niña ingenua de 12 años en el filme Nacional Velvet, el público la acogió.
No obstante, esos mismos espectadores no la recibieron con el mismo buen agrado cuando Taylor interpretó el personaje de un adulto a la edad de 17. Se trató de una debutante cuyo esposo se convierte en un simpatizante comunista durante su estancia en la Unión Soviética en la película Conspirador.
Los admiradores de Taylor tuvieron dificultades para verla como un adulto y algunos especularon que el deseo de la actriz de ser vista más madura derivó en su matrimonio fugaz a los 18 años con Conrad Hilton Jr.
Hoy en día, las estrellas jóvenes tienden a desnudarse, como Britney Spears lo hiciera para la portada de Rolling Stone en 1999; imitan movimientos de una bailarina de striptease, como Miles Cyrus; o simplemente elimina todos los recuerdos de ellos como niños tiernos, como Lindsay Lohan con sus travesuras de mayor de edad.
“Creo que hay un cierto duro proceso entre las chicas jóvenes de ‘he llegado a cierta edad y entonces tengo que ser sexy’”, señaló Mary Elizabeth Williams, crítica de la cultura. “Pero ser sexy no significa crecer y estar creciendo no significa ser sexy”.
La foto de Glee para la revista masculina GQ desató un debate después de que el Consejo de Padres para la Televisión “denunció a los que hacen el show de televisión Glee por la foto hipersexual de GQ que estará en la edición de noviembre”.
El programa éxito de Fox se desarrolla en una escuela secundaria ficticia y sus estrellas Lea Michele, Dianna Agron y Corey Monteith aparecieron con mujeres vistiendo ropa muy pequeña. Agron, quien interpreta a una porrista que tiene un bebé fuera de matrimonio en la serie, se disculpó después por las fotos en su blog.
“En la tierra de Madonna, Britney, Miley, Gossip Girl, otras figuras públicas y shows van más allá de lo permitido y desafían los niveles de confort de sus espectadores y admiradores… no somos los primeros”, escribió Agron. “Ahora, sobre el tipo de imágenes que evocan ese tipo de emociones, lo siento”.
Incluso su compañera de reparto Jane Lynch intervino en la controversia.
“Fueron muy picantes”, dijo Lynch en el programa de televisión Extra sobre las fotos. “Creo que siempre que pongas a una mujer ligera vistiendo ropa interior, eso hace que otras chicas y mujeres se sientan mal por ellas mismas, así que eso debe hacerse con conciencia”.
El crítico de televisión para AOL, Maureen Ryan, afirmó, "Glee, en vez de su fuerte base de seguidores, suele ir más allá de lo permitido con controversias legales con insinuaciones sexuales a menudo mostradas en escenas y en los diálogos”.
Los actores claramente no quieren ser etiquetados como estudiantes de secundaria por el resto de sus carreras, dijo.
“Ellos probablemente quieren tener papeles en películas y ser vistos como actores que tienen categoría”, dijo Ryan. “Ellos quieren ser vistos como actores versátiles y actores sexys”.
La crítica de Cultura Williams señaló que Michele salió en topless hace pocos años durante una carrera en una producción de Spring Awakening.
“Cualquiera que piense que la sexualidad no forma parte de la adolescencia no ha leído a William Shakespeare", comentó Williams. "No hay nada malo con reconocer que la sexualidad es una parte del ser un adolescente. Creo esto se vuelve espeluznante y raro cuando la sexualidad es dirigida para un público adulto”.
El experto en el comportamiento humano Patrick Wanis aseguró que la controversia por la foto de Glee es parte de un tema amplio: “la obsesión por las niñas en Estados Unidos”.
“Miley Cyrus envió el mismo mensaje con sugerencia sexual y la foto en topless para Vanity Fair cuando tenía 15 años, y Britney Spears promocionó la misma vieja obsesión masculina con las colegialas en su video Baby one more time y con las líneas de la canción I am not that innocent”, apuntó. "Mientras algunos críticos creen que este tipo de acciones sirven para sexualizar a los niños, ellos también promueven el ideal de que mientras más joven la mujer, más sexy y más atractiva es”.