Natalie Portman vive el placer y dolor de las bailarinas en 'Black Swan'
Vivir un papel para una película es difícil, pero vivir la físicamente castigada vida de una bailarina de ballet es más difícil aún. Pero vale la pena cuando eres reconocida con un Globo de Oro por tu esfuerzo.
La actriz Natalie Portman , quien el domingo ganó un Globo de oro por su interpretación en la película de Darren Aronofsky El cisne negro (Black Swan), siguió un método para su papel como la torturada bailarina Nina Sayers.
Aunque dijo, en una conferencia de prensa en Londres, que ella era más una “buscadora de placer” que una persona afecta al 'auto-castigo', Portman describió el riguroso entrenamiento por el que pasó para hacer la película, y cómo a mitad de la filmación se dislocó una costilla.
“Estábamos haciendo cinco horas de entrenamiento al día, que consistía en tres horas de ballet, luego nadábamos alrededor de kilómetro y medio, y luego hacíamos tonificación otras dos horas”, dijo Portman.
“Realmente entiendes la disciplina, el rigor, la voluntad de trabajar a través del dolor físico”, dijo acerca de las demandas físicas de los bailarines de ballet.
No sólo entrenó como bailarina, también tuvo que encarnar el frágil estado emocional de una mujer joven quebrándose bajo la presión.
“Pienso que la parte más truculenta fue balancear la parte física con la emoción”, dijo.
“La mitad del tiempo trataba de evitar que mi lengua estuviera colgando del cansancio. Luego, además de eso, tenía que estar actuando en escena”.
El cisne negro se desarrolla en una compañía ficticia de ballet de Nueva York, en la que mujeres con carácter muy volátil pelean por los papeles estelares. Portman interpreta a una bailarina de reparto a la que se le ofrece el papel de su vida: el de la princesa Odette en el clásico de ballet de Tchaikovsky, El lago de los cisnes.
Pero su personaje no sólo tiene que retratar a la princesa buena Odette, que es convertida en un cisne por el hechicero malvado, sino que también interpreta a la hija del hechicero, Odile, el cisne negro al que hace referencia el título de la película.
Enfrentada a la competencia de la bailarina Lily ( interpretada por Mila Kunis ), y de la depuesta primera bailarina Beth (interpretada por Winona Ryder ), el personaje de Portman es crecientemente torturado por la paranoia.
Portman explicó que ella fue atraída al mundo del ballet, que ella ve como un “particular arte femenino que es aún dominado por hombres”, porque ella quería representar un “mundo más amplio de mujeres, sabes, cuando una mujer se vuelve demasiado vieja o fuera de forma, y existe otra mujer más joven que se deslizará a su puesto”.
Explorar ese mundo resulta adecuado para una mujer acostumbrada a trabajar en Hollywood desde su infancia.
Portman nació en 1981 en Jerusalén y se mudó a Estados Unidos poco después. Realizó su debut como actriz en 1994 como Mathilda en la película El perfecto asesino, que trata acerca de la relación entre una niña y un asesino a sueldo.
Desde entonces, ha interpretado a la Reina Amidala en las precuelas de la gran producción de George Lucas, Star Wars, y fue nominada para un premio de la Academia en 2005 por su interpretación en la película Closer.
Portman, ahora de 29 años, dice que está complacida de haber tenido una experiencia de 20 años antes de embarcarse en el demandante papel de Nina. Ella compara su experiencia como actriz infantil a la de su personaje en Black Swan.
“Comencé como una actriz infantil y tú quieres complacer a las personas, es casi como esos concursos en los que ves a los niños bailar o lo que sea y luego voltear a mirar a su mamá, como preguntando: '¿Cómo lo hice?'”, dijo Portman.
“Y llegar a un punto en el que verdaderamente trates de hacerte feliz a ti misma y trates de realizarte a través de tu actuación es una experiencia completamente nueva, y realmente logré eso en mis veintes, y me dio una perspectiva que realmente me ayudó en la película”.
Manohla Dargis del New York Times describió la actuación de Portman como “demoledora, hiriente, completamente comprometida”, mientras que Geoffrey Macnab en el periódico The Independent la llamó “centellante”. Tras ganar un Globo de Oro , muchos se preguntan si Portman logrará una nominación al Óscar también.
Pero aunque dice que las especulaciones sobre los premios le parecen “halagadoras”, Portman también dijo que la reacción de la audiencia es lo más importante para ella.
“Solamente ver a la gente apasionadamente atraída a tu trabajo es el mayor sueño cuando haces una película”, dijo.