La popularidad del
¿Es esto posible?
Guillermo, de 28 años,
Según News of the World, el segundo diario en inglés más leído del mundo, el 55% de los británicos quiere ver a Guillermo en el trono y sólo 35% a su padre. Y una mayoría más amplia, el 64% de los encuestados, quiere que Guillermo y Kate Middleton sean los próximos reyes en vez de Carlos y su actual esposa Camilla.
The Sunday Times asegura que el 56% de los ingleses considera que el príncipe Guillermo sería mejor rey que su padre.
No obstante, el entusiasmo popular, basado en el rumor de una supuesta intención de la reina Isabel II de transferir más obligaciones a su nieto- se topa con la ley monárquica, según la cual Guillermo llegaría al trono sólo si su padre Carlos, siendo ya rey, abdicara en favor suyo.
"Las monarquías no son selectivas, las monarquías son lo que son. El heredero siempre es quien es. Eso de que el hijo se va a saltar al padre no sucede casi nunca".
"En las monarquías ya todo está establecido. El hijo, en este caso Guillermo, es el hijo del heredero; por lo tanto primero Carlos será rey y sólo hasta que muera, Guillermo ocuparía el trono", explicó el experto en monarquías europeas Jaime Peñafiel a la revista Quién.
Incluso la posibilidad de que Carlos abdique en su hijo mayor es muy lejana, de acuerdo con Peñafiel: "La mayoría de los reyes no abdican", afirma.
El periodista español de 78 años es autor de libros como Juan Carlos y Sofía de España, retrato de un matrimonio; Los tacones de Letizia y Dios salve a la Reina.
La única posibilidad de que Guillermo fuera el próximo rey de Inglaterra sin la abdicación de su padre sería que éste, ahora de 62 años, muriera antes de ascender al trono.
Guillermo y Kate Middleton viven su mejor momento de popularidad.
El carisma de Guillermo, heredado de su madre, la princesa Diana, se ha ganado el cariño de los británicos y
, atractiva e incluso considerada como
Luego de separarse de Carlos en la década de 1990, Diana conservó su alta popularidad gracias a su sobreexposión mediática, no sólo al prestar su imagen pública a diferentes organismos humanitarios, sino por sus romances.
El príncipe Carlos y