La capital mexicana se despide de José Iturriaga
La última parada del homenaje al fallecido escritor y diplomático mexicano, José Ezequiel Iturriaga Sauco, fue en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde autoridades de la Ciudad de México reconocieron su legado.
Don Pepe, como era conocido en el mundo intelectual por sus amigos, fue reconocido por las autoridades de la capital mexicana por su contribución a la preservación del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Alejandra Moreno Toscano, administradora del Centro Histórico, mencionó que “el maestro Pepe llamó a esta zona de la capital el potente foco cultural de México”.
Ante el féretro que contenía los restos mortales del también historiador y gastrónomo mexicano, nacido el 10 de abril de 1912 y quien murió el sábado pasado , los concurrentes observaron cómo era cubierto con una bandera blanca con el escudo de armas de la Ciudad de México.
La primera guardia de honor fue conformada por el político mexicano Porfirio Muñoz Ledo -amigo del hoy occiso- y media docena de amigos y familiares del homenajeado; el ex rector universitario Guillermo Soberón Acevedo montó la tercera guardia ante el ataúd del maestro de varias generaciones.
Durante el acto se mencionó que Iturriaga Sauco vivió una existencia que abarca una amplia gama de experiencias, conocimientos y logros en los más diversos ámbitos del quehacer creativo, durante gran parte del siglo XX.
Se le recordó como embajador de México ante la ex Unión Soviética y Portugal; fue defensor de la paz mundial, de la soberanía nacional y de la democracia. Fue un humanista que abarcó los más variadas materias con gran vigor.
La hija del homenajeado, Yuridia Eugenia Iturriaga de la Fuente mencionó que para ella, su padre no está muerto. “Tengo su enseñanza moral y cultural junto con todos sus hijos, nietos y bisnietos”, ahora, dijo, es hacer que vivan sus virtudes en ella misma y en quienes quisieron a Don Pepe.