El Oscar se llena de películas que muestran el lado oscuro de la sociedad
Nota del editor: A. S. Hamrah es crítico fílmico en n+1, una revista impresa de política, literatura y cultura que se publica tres veces al año. Edita la publicación de críticas cinematográficas, el N1FR y vive en Brooklyn, N.Y.
NUEVA YORK (CNN)— La transmisión anual de los Oscar es una extraña combinación de moda, variedad y fiestas de la industria del cine. Como la gran mayoría de los televidentes de todo el mundo quizá no han visto la mayoría de las películas nominadas para los premios, no cabe duda que la mayoría de su interés radique en ver lo que la mayoría de la gente famosa viste .
Pero los escritores del programa deben hallar la forma de describir todas las películas nominadas para que las estrellas que presentan los premios tengan algo que decir después de contar su chiste. Todos saben que las películas son conmovedoras y hablan de los más desafortunados . Exploran y reafirman al espíritu.
En años pasados (por ejemplo, en 2010), varias cintas nominadas han reflejado esperanzas y sueños, pero seguían siendo la mayoría de los sueños y esperanzas de los ejecutivos de los estudios. The Blind Side, UP y Avatar no tenían mucho en común.
Este año, las cosas han cambiado. En ausencia de una fantasía épica, películas de superhéroes y dramas para sentirse bien, así como la extravagancia independiente, la Academia eligió reconocer a un grupo de películas que son complejas y severas según los estándares de Hollywood, películas que nos muestran el lado oscuro de la sociedad, de la familia y del lugar de los individuos en el mundo.
La elección muestra que de alguna forma Hollywood sabe que las cosas no son lo que eran antes. Es una era difícil (en Estados Unidos), desencadenada en la última presidencia de George W. Bush , que muestra un entretenimiento que ya no narra la historia de una clase media feliz, al menos a este nivel de filmación.
Los directores de antes quizá habían recurrido al destino escapista para encontrar algo de diversión durante los periodos difíciles de la vida, en medio de una economía bajista, guerras… pero no este año. Los directores están apostándole a la roca que había estado oculta bajo todo eso por tanto tiempo.
Son películas en '3D': desintegración, devaluación y desmoralización. Para ver estas películas hay que quitarnos los lentes polarizados.
Las 10 películas nominadas a Mejor Película, junto con las nominadas por las actuaciones estelares , tratan de desintegración o familias en la incertidumbre, o de jóvenes que salen al mundo por su cuenta una vez que se dan cuenta de que sus familias son sus captoras.
En el final ligeramente mejor adaptado de The Kids Are All Right, una infeliz pareja de lesbianas entra en confusión junto con sus dos adolescentes, cuando las mujeres conocen al padre natural de sus hijos.
Annette Bening protagoniza a una madre masculinizada, en ocasiones aterrante, pero que está completamente cuerda en comparación con las madres en El Cisne Negro , El Peleador, Animal Kingdom, Winter's Bone, y El Origen, una pandilla de viejas brujas depresivas y oscuras que no habían mostrado las películas antes de esta época.
Los padres están ausentes o a punto de desaparecer, como Javier Bardem en Biutiful .
Las familias “normales” no aparecen en películas como Rabbit Hole y Blue Valentine, mientras que en algunos casos extremos, como en Animal Kingdom (nominada a mejor actriz de reparto) y la estupenda película griega Dogtooth (nominada a mejor película extranjera) las familias están activamente reprimidas y amenazando el bienestar de sus hijos.
Los hombres jóvenes están por su cuenta, como James Franco en 127 Hours y Jesse Eisenberg protagonizando a Mark Zuckerberg en La Red Social (un título irónico). Incluso Andy, en Toy Story 3 , se da cuenta de que ahora es el momento de dejar atrás las cosas de niños y alejarse de su familia.
Las hermanas menores de estos personajes, en películas como Temple de Acero y Winter’s Bone, son prematuramente adultas y conscientes. Incluso en el refrito de Disney de Alicia en el País de las Maravillas, Alicia ya tiene 19 años y está por decirle que no a su familia y prometido.
Estas películas son una muestra de la devaluada y triste nación estadounidense (o española, o australiana, o mexicana) donde nadie tiene empleos regulares. En estas películas, la gente llena sus días con crímenes de bajo grado, alcohol y drogas.
Las películas que no tienen lugar en la miseria ocurren en lugares cerrados y vacíos, o en lugares de ensueño a punto de colapsar, como en los de Inception .
El Cisne Negro logra convertir, al alguna vez refinado mundo del ballet, en algo oscuro, sudoroso y sangriento. ¿Quién iba a decir que podía ser tan catastrófico y aterrorizante?
Todas estas películas son de mucha más calidad que las producciones usuales de Hollywood. Algunas de ellas representan el mejor trabajo que han hecho sus directores.
Personalidades fugaces e inconsistentes como Danny Boyle, Alejandro González Iñárritu , David Fincher, David O. Russell, Darren Aronofsky, e incluso Christopher Nolan, han encontrado un enfoque y propósito mayor. Pero no son ninguna fiesta… son como lo que se siente después de una fiesta.
Los nominados a Mejor Documental son particularmente desmoralizantes. Gasland presenta a un Estados Unidos arruinado por la contaminación industrial, mientras que Waste Land investiga uno de los basureros más grandes del mundo.
En el lado opuesto del espectro cinematográfico, la amada caricatura Toy Story 3 también pasa mucho tiempo en un basurero, en un camión de basura, en la basura y en una escena muy angustiosa antes de ser quemados en un incinerador.
Este año está lleno de películas oscuras que ya no temen dar un paso al frente y decir al mundo que las cosas serán peores y que debemos estar listos, al igual que la actuación de Colin Firth como Jorge VI en El Discurso del Rey .
Qué mal que él no será el anfitrión de los Oscar. La forma en la que habla habría sido perfecta para presentar estas películas y dejarnos un nudo en la garganta.
Las opiniones expresadas en esta nota son sólo las de A. S. Hamrah.