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Encontrar las palabras para 'El Discurso del rey' llevó cinco décadas

David Seidler, ganador del Oscar al mejor guión original, tardó cinco décadas en terminar el guión de 'El discurso del rey'
lun 28 febrero 2011 10:06 AM
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La historia El discurso del rey estuvo en la cabeza de David Seidler durante medio siglo antes de que acabara de escribir el guión para la película, que fue nominada para una docena de Premios de la Academia y ganó el premio de mejor película y mejor guión original.

Si lo hubiera hecho antes hubiera sido “un guión razonablemente bueno”, pero probablemente no lo suficientemente bueno para ganar una Oscar por el mejor guión original, dice Seidler. Requería un “escritor más maduro” .

“No creo que hubiera sido lo mismo”, dijo, mientras bebía té caliente en el hotel de Beverly Hills, Polo Lounge.

Durante la comida, Seidler abrió una envoltura grande que contenía una fotografía original del Rey Jorge VI sentado con el presidente Franklin Roosevelt. La foto, un regalo del coleccionista Keya Morgan, fue tomada en junio de 1939, sólo tres meses antes de que pronunciara el dramático discurso en radio que es el clímax de su película.

“Él está tratando de lucir relajado, pero no está relajado en absoluto”, dijo Seidler, apuntando hacia las manos cruzadas del rey.

Indica que las piernas de Roosevelt no estaban cubiertas con una cobija, como era su pose usual.

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“Puede ver los tirantes”, dice. “Esa es la única fotografía que he visto de él sin la cobija. Es muy inusual”.

Seidler habló acerca de la similitud entre las piernas paralizadas de Roosevelt, un secreto público, y el impedimento del habla del Rey Jorge VI, que fue “ocultó bajo la alfombra real”.

“No se escribió mucho acerca de ello, debido a que la tartamudez real era una especie de vergüenza”, dijo Seidler. “Tartaudear era considerado un defecto del habla, y si tenías un defecto del habla, eras, por definición, una persona defectuosa”.

Pero el rey fue una verdadera inspiración para Seidler, quien comenzó a tartamudear cuando era un niño mientras navegaba desde su natal Inglaterra hacia Estados Unidos para escapar al bombardeo alemán.

Seidler, ahora de 73 años, era un estudiante universitario cuando por primera vez, decidió escribir acerca de cómo el Rey Jorge VI superó su tartamudez para dirigir a Gran Bretaña a través de la Segunda Guerra Mundial con inspiradores discursos radiales.

Buscar entre el sufrimiento de su infancia le dio a Seidler las palabras que necesitaba para El discurso del rey, dijo. Pero no era algo que pudiera hacer sino más tarde en la vida.

“Esto requería volver al sufrimiento y la soledad, al aislamiento y la frustración de ser un tartamudo”, dijo Siedler. “Y ser un tartamudo es como tener un fuerte dolor de muelas. Cuando te duelen las muelas, todo lo que puedes pensar es: 'Oh, mi muela realmente duele'. Todo lo que puedes pensar es en el dolor. Tan pronto como vas al dentista y él lo arregla, lo último que quieres recordar es que la muela te dolía. Sólo lo bloqueas, la mente lo olvida”.

Tomó muchos años para que Seidler pudiera permitirle a su mente recordar lo que era ser un tartamudo, dice.

“Pero como un escritor más maduro, déjenme ponerlo de este modo, cuando comienzas a repasar tu vida es más fácil regresar al pasado, y de ese modo fui capaz de realmente concentrarme en lo que era ser tartamudo, lo que no hubiera podido hacer de otra manera”, dijo.

La larga espera no fue autoimpuesta, sino que fue una petición real de Isabel, la reina madre. La viuda del rey envió una carta dando su bendición al esfuerzo de Seidler, si esperaba después de su muerte.

“El recuerdo de estos eventos es aún demasiado doloroso”, escribió en 1982.

“Sabía a qué se refería”, dijo Seidler. “Era su duelo por la pérdida de su esposo a una edad muy temprana; el estaba al principio de sus cincuenta cuando murió porque tenía el estrés de ser el rey renuente, una posición para la que no fue entrenado, en la cual no ajustaba. Y ella simplemente no quería recordar lo que había pasado”.

Como buen súbdito británico, él esperó.

“No pensé que tuviera que esperar mucho”, dijo. “Ella era una señora muy anciana en ese tiempo. Pensé que serían un par de años, tres o cuatro cuando mucho”.

Ella vivió dos décadas más, y murió en el 2002 a la edad de 101 años.

Su larga vida dio a Seidler la distinción de ser el escritor más viejo en ganar un Oscar por mejor guión original.

 

Para conocer más sobre la verdadera historia de "El discurso del rey" da click aquí .

Para saber más sobre la entrega 83 de los Premios de la Academia, da click aquí .

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