El escándalo, un capítulo común entre Charlie Sheen y Joaquin Phoenix

Para cualquier otra persona, la semana que ha vivido Charlie Sheen habría terminado en un caos, una caída profesional que haría que cualquier otra celebridad estuviera escondida .

Su programa de televisión fue cancelado, sus hijos fueron apartados de su lado, su esposa afirma que intentó matarla y ahora tiene una orden de restricción. Y eso sin mencionar que su drama sigue y sigue mientras las cámaras lo ven todo, en ocasiones al aire, mientras el público lo ve, indeciso entre reír o condenar. Pero Sheen sale ganando de alguna manera.  

Lo raro sobre esta saga tan popular es que, aunque las circunstancias son preocupantes, la reacción de Sheen a todo esto ha creado un grupo de seguidores en la red social Twitter que se unieron en un sólo día para saber más sobre esta celebridad, y el número sigue aumentando.            

Este detalle no pasó desapercibido por Sheen (o por quien esté a cargo de su cuenta de Twitter), incluso en medio de todos sus problemas recientes. "Sinceramente agradezco a la comunidad de Twitter el cálido recibimiento y a los seguidores que me ayudaron a unir a un millón de seguidores en 24 horas", escribió, y agregó un "#teamsheen". Este nombre, junto con otros como #tigerblood, #planbetter y #winning, escalan puesto de popularidad en la red social.  

Pero antes de que estas citas se volvieran una inescapable parte de nuestro léxico cultural, el actor de 45 años de edad estaba ocupado creando una tormenta al hablar del co-creador de Two and a Half Men, Chuck Lorre. Estas entrevistas le siguieron a una noche en el hospital en enero, después de que Sheen comenzara su proceso de rehabilitación en casa, también conocida como la Cabaña del Valle Sobrio.

Pero cuando Sheen debía regresar a trabajar, CBS y Warner Bros. (ésta última propiedad de la compañía madre de CNN, Time Warner) anunciaron que la producción del programa sería interrumpida por el resto de la temporada.

Un comunicado indicó que la decisión se basó "en la totalidad de las declaraciones de Charlie Sheen, en su conducta y condición ". 

Pero de cierta forma ha logrado mantenerse a flote en medio de su crisis publicitaria, aunque sin su publirrelacionista.

El ex representante de Sheen dijo en una declaración a principios de la semana que ha trabajado con él desde hace tiempo, "y me importa mucho, pero en este momento no puedo trabajar efectivamente como su publicista y renuncié respetuosamente". 

Pero las entrevistas continuaban.

Sheen ha estado en todos los programas que ha podido mientras sus declaraciones agudas se han vuelto duros golpes. La semana pasada el público quedó impresionado y asombrado por su descaro, comentando todas sus ocurrencias. Mientras más extravagantes son sus comentarios, más ansioso espera el público otra ocurrencia, aún no sabemos si intencional o accidental.

Quizás se trata de una respuesta que Sheen (o una de sus diosas) conoce desde hace tiempo. En verdad, ¿de qué sirve el interminable circuito de entrevistas? Sheen parece haber aceptado la atención, diciendo que está manejando el "tsunami mediático" sobre su "tabla de surf hecha de mercurio".

Rap, caídas y otras extrañezas

Y aunque Sheen jura que no está fingiendo (como dijo a la revista People recientemente) aún creemos que ya hemos visto esto antes. ¿Estará siguiendo los mismos pasos de Joaquin Phoenix?

En alguna ocasión, el aclamado actor Joaquin Phoenix también incurrió en una serie de comportamientos extraños, primero anunciando en 2008 que se retiraría de la actuación, y después diciendo que quería volverse rapero. Y sí, tomó el micrófono y parecía que la opinión pública no le afectaba, incluso después de ofrecer un extraño show en Las Vegas en enero de 2009, antes de caerse del escenario.

"Cuando Phoenix anunció que dejaría la actuación por el hip hop, pensamos que estaba loco", dijo Entertainment Weekly en aquel entonces, expresando un sentimiento compartido por muchos.

Su abrupto cambio hizo pensar que era una broma por casi dos años, sobre todo cuando empezó a dar espectáculos nada atractivos. Después de su presentación en Las Vegas, EW admitió que si Phoenix estaba "haciendo un intento serio por comenzar otra carrera, el alguna vez nominado al Oscar estaba en serios problemas".

Sus acciones no tenían sentido, incluyendo la extraña aparición en el The Late Show con David Letterman en febrero de 2009, cuando dio una extraña entrevista que, según el Boston Globe, "disparó preocupaciones por su salud mental". Aunque The New York Times dijo que esa extraña entrevista fue un instante clásico, MTV se preguntó si era una señal de la verdadera personalidad de Phoenix.

Los Angeles Times también se preguntó qué pasaba con el actor, y llamaron al psiquiatra Paul Dobransky, quien dijo que el comportamiento "socialmente inapropiado” de Phoenix exhibía señales de esquizofrenia, el hábito de murmullar y la falta de emociones faciales, síntomas claros de una enfermedad mental.

"Hay algo raro", dijo Dobransky al L.A. Times. "Y va más allá del abuso de drogas".

Con el documental de 2010 I’m Still Here, dirigido por el cuñado de Phoenix, Casey Affleck, Phoenix volvió a confundir a la gente, que no sabía si el supuesto consumo de drogas y los comportamientos extraños de la película eran los del actor o sólo eran su último papel.

Pero claro, ya sabemos cómo termina la historia. El actor nos dejó en la duda hasta que él y Affleck cedieron y dijeron la verdad. El director de I’m Still here dijo a The New York Times que Phoenix había dado "la actuación de su vida" con la creación de esa película, y Phoenix regresó a Letterman para disculparse.

"Asumí que no diferenciarían entre un personaje y una persona real", dijo Phoenix a David Letterman en su disculpa.

¿Hay posibilidades de que Sheen esté haciendo el mismo papel? En medio de algunos problemas legales, del drama de Two and a Half Men y de las declaraciones irreverentes como "estoy cansado de fingir que no soy una estrella en ascenso que viene de Marte", parece que la ex estrella de las comedias de televisión se convirtió en una caricatura de sí mismo.