La moda "sexy" de Bavaria se extiende con el Oktoberfest alemán
La serie global de CNN i-List te lleva a un país diferente cada mes. En febrero, visitamos Alemania y observamos los cambios que están moldeando la economía, cultura y sociedad del país.
Para un extranjero, los pantalones de cuero (lederhosen) y las faldas acampanadas (dirndl) pueden parecer como un símbolo anticuado de una época pasada, vistos por última vez en La novicia rebelde.
Pero los atuendos –overoles cortos de cuero para los hombres y faldas anchas con corsés para las mujeres– se han convertido en algo obligado para los jóvenes interesados en la moda de Múnich, al sur de Alemania.
Son particularmente populares en el Oktoberfest, el festival anual de cerveza de Múnich que atrae a 6.4 millones de visitantes, y cada vez más usados en fiestas y bodas, al ser la vestimenta tradicional de Bavaria.
La edición alemana de la revista Vogue regularmente presenta los vestidos bávaros en su edición de septiembre, de acuerdo con Simone Egger, una investigadora de estudios culturales, y se abren tiendas alrededor de la ciudad cada agosto específicamente para vender vestidos para el Oktoberfest.
Lola Pattinger, una diseñadora que vende dirndls de alta costura por 2,500 euros (3,440 dólares) dice: “Cuando fui por primera vez al Oktoberfest todos usaban jeans. Los únicos vestuarios tradicionales eran oscuros, tristes y pasados de moda”.
“Ahora vienen en colores brillantes, diseños modernos. Aún existe la falda acampanada y el corsé, pero es un corsé con el que puedes comer,y beber”.
Cuando Pattinger comenzó su negocio, vendía 20 dirndls por año. Ahora vende 1,000 al año, hechos a la medida o del aparador, y es proveedora de 20 a 30 bodas.
“Cuando ves a alguien vistiendo un dirndl o un lederhosen se ven maravillosos y te decepcionas mucho cuando los ves en sus ropas normales. Los dirndls en particular son muy sexys y femeninos".
Por supuesto, muchas personas no pueden costear comprar sus atuendos de diseñadoras como Pattinger. En ese caso, se puede elegir un dirndl nuevo por 50 o 60 euros o un lederhosen por 120 euros, de acuerdo con Karoline Graf de la Oficina de Turismo de Múnichm, y existe un próspero mercado de segunda mano.
Angermaier, un negocio de ropa tradicional con dos tiendas en Múnich y otras temporales en temporada alta, ha visto que las ventas de lederhosens se han duplicado en los últimos 10 años. Las ventas de los dirndls han crecido más de 500% en el mismo periodo.
Axel Munz, director de la compañía, dice: “Los atuendos se han hecho más jóvenes y están más de moda.
“La gente usa estos vestidos en las bodas, eventos especiales o en festivales populares, pero principalmente en el Oktoberfest .
Egger, una investigadora en la Universidad Ludwig-Maximilians en Múnich, escribió una tesis de diplomado acerca de la popularidad de los vestidos tradicionales bávaros.
“La elección de usar los trajes tradicionales parece ser más que una tendencia en la moda (...) Posiblemente, una sociedad móvil desea demostrar su afiliación. En los tiempos de las redes internacionales, las referencias locales y regionales se vuelven todavía más importantes”.
Gabrielle Hammerschick, compradora en jefe de prendas internacionales para la tienda Lodenfrey, dice que los consumidores son más jóvenes en los años recientes.
“Hace veinte años, ningún chico o chica joven se hubiera puesto un traje tradicional porque no estaba a la moda. Ahora los adolescentes, estudiantes y gente de todas las edades lo hacen”, concluye.