Publicidad
Publicidad

Puerto Vallarta, el refugio preferido de Elizabeth Taylor en México

La actriz vivió en Jalisco una de sus épocas más románticas con Richard Burton, y “adoptó” a un niño mexicano, que cuenta a CNN su historia
jue 24 marzo 2011 06:40 AM

El mexicano Sergio Toledano tenía 12 años cuando, en la década de 1960, conoció en la playa del Pacífico de Puerto Vallarta a Elizabeth Taylor y Richard Burton.

El cariño y la amistad entre ellos se consolidó cuando la famosa pareja de actores  apadrinó al niño en su primera comunión. La ceremonia se llevó a cabo el 13 de mayo de 1969 en la iglesia de Guadalupe, ubicada en el hoy destino turístico del estado de Jalisco.

Toledano, hoy convertido en un prestigiado fotógrafo mexicano, revive en entrevista con CNNMéxico, la íntima y cercana infancia y adolescencia que vivió junto a uno de los matrimonios más famosos de Hollywood, en una relación tan estrecha que algunos medios de comunicación de la época aseguraban que se trataba del hijo "adoptivo" del matrimonio Burton-Taylor.

"En esa época inventaron muchas cosas acerca de mi origen y la supuesta adopción, llegaron a decir que yo era un niño ciego, huérfano y humilde, cuando la realidad es que los conocí a través de mi tío, Xavier de la Torre, quien vivía en Puerto Vallarta y era vecino y amigo de Elizabeth y Richard", explica.

Sergio nació en el Distrito Federal y desde pequeño visitaba frecuentemente a su tío en Puerto Vallarta; cuando la madre del menor murió, las estancias se convirtieron en largas temporadas en las que convivió también con la pareja de actores.

"Teníamos una convivencia muy cercana, ellos y sus cuatro hijos venían a la Finca Leonarda, propiedad de mi tío, y yo los visitaba en Casa de Kimberly, donde vivían Elizabeth y Richard", precisa.

Publicidad

De entre las decenas de recuerdos, Toledano rescata los días en que ambas familias pasaban en la piscina o la playa; señala incluso que Taylor llegó a cocinar en muchas ocasiones para él y que el cariño entre ambos era similar al de madre e hijo.

"Elizabeth era una mujer muy cariñosa y maternal, cuando me preguntan si era tan bella como en la pantalla, les digo que era capaz de por sí sola iluminar una habitación oscura; tenía mucha personalidad y nunca pasaba desapercibida", advierte.

Toledano realizó algunos viajes al extranjero con el matrimonio. Uno de los que más recuerda, es su estancia de seis meses en Londres, mientras Burton rodaba la película Ana de los mil Días.

Han pasado varias décadas desde entonces, y el fotógrafo mexicano no recuerda exactamente cuándo perdió el contacto con la actriz. "Fue con el tiempo, primero murió Richard y después los secretarios de Elizabeth, poco a poco fui perdiendo el contacto", dice.

La pareja marcó profundamente el desarrollo de Puerto Vallarta, gracias a la película La noche de la Iguana, que Burton protagonizó en Mismaloya, playa aledaña a Puerto Vallarta, y a la historia de amor que protagonizó junto a Taylor. Miles de ojos se posaron sobre lo que se proyectaría después como uno de los principales destinos turísticos del país.

"Basta ver la película La noche de la Iguana para comprobar que en ese tiempo, Puerto Vallarta era un paraíso, y para encontrar la razón del por qué el matrimonio Burton decidió comprar una casa y pasar largas temporadas aquí", agregó.

Casa de Kimberly

Cuando de recuperar pasajes de la vida de Elizabeth Taylor se trata, su vida amorosa es pieza fundamental, no sólo por los ocho matrimonios de la actriz, sino porque el que contrajo con Richard Burton, es uno de los romances más recordados entre las parejas célebres de Hollywood.

Y cuando la mirada retrospectiva hace un alto en esta historia de amor, el escenario obligado son las cálidas playas azules del Pacífico mexicano, específicamente: Puerto Vallarta.

Taylor y Burton iniciaron su romance en 1963 durante la filmación de la película Cleopatra. Al año siguiente, ambos viajaron al entonces poco conocido Puerto Vallarta, para que él iniciara el rodaje de la película La noche de la iguana.

Puerto Vallarta entonces era un pequeño poblado con escasos sitios de hospedaje. La historia que ha pasado de boca en boca, cuenta que el primer sitio en el que se instaló la pareja, fue un modesto hotel llamado "Océano".

La versión popular es que el sitio no fue del agrado de la actriz, quien amenazó con volver a Estados Unidos. Burton condicionó entonces su participación en la película a cambio de un mejor hospedaje, obligando a que John Huston, director de la cinta, les ofreciera una villa que él había alquilado en la colina Gringo Gulch: Casa de Kimberly.

Toledano no puede confirmar esta versión, pero sí constató que el sitio era uno de los preferidos de la pareja.

La finca y el lugar los enamoró, al grado que Burton compró la casa para el cumpleaños número 32 de Elizabeth, un mes antes de contraer nupcias.

Tiempo después, la pareja adquirió una finca aledaña, que conectó a Casa de Kimberly a través de un puente, réplica de "El puente de los suspiros", construido en Venecia, Italia.

"Mucho se ha hablado de este puente y se han creado muchas historias románticas alrededor; lo que yo puedo decir es que ambos se refugiaban en Puerto Vallarta, porque además de ser un paraíso, la pareja no era asediada por la prensa", dice Toledano.

En su memoria permanece aún la figura de Elizabeth Taylor disfrutando de las cálidas playas de Puerto Vallarta y la de Richard Burton a la sombra de un árbol, leyendo, una de sus grandes pasiones, refiere.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad