Plácido Domingo celebra su cumpleaños con mariachi y cantando 'El rey'
A ritmo de mariachi, el tenor español Plácido Domingo demostró la noche de este martes en la Ciudad de México que a sus 70 años sigue siendo "el rey", como proclama la famosa canción del compositor mexicano José Alfredo Jiménez.
Al final del emotivo homenaje organizado por su cumpleaños 70 , y por conmemorarse los 50 años de su debut en suelo mexicano, el artista interpretó —sombrero charro en mano— tres canciones acompañadas por los acordes de un mariachi.
Tampoco faltó en la mágica velada otra tradición local, la de cantar Las mañanitas a quienes están de aniversario, y así lo improvisaron al final de la función los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minería, dirigida esta vez por la mexicana Alondra de la Parra.
Al final de la función, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minería, dirigidos por la internacional Alondra de la Parra , improvisaron y le cantaron Las mañanitas al también director de orquesta.
Más de 10,000 personas llenaron el Auditorio Nacional para escuchar un repertorio variado en el que se entremezclaron ritmos de zarzuela con piezas de musicales como West Side Story y My Fair Lady, además del Huapango de Juan Pablo Moncayo.
"Gracias a todos. Espero que nos veamos aquí en mis 80 años", deseó Plácido en su despedida ante un entusiasmado público al que logró poner de pie en numerosas ocasiones.
Acompañado en el escenario por la soprano argentina Virginia Sola, con quien compartió algunos duetos, el tenor madrileño reconoció sentir una "grandísima emoción" por el festejo que compartió con sus seguidores mexicanos.
Tras interpretar En la calle donde vives, Domingo explicó que la escogió para su homenaje porque fue su inicio frustrado en el mundo artístico, ya que figuraba como reserva en My Fair Lady y el cantante titular, amigo de sus padres, nunca faltó a su cita.
"Fue entonces —recordó— cuando un amigo me dijo que hiciese una audición para la ópera del Palacio de Bellas Artes (de la capital mexicana), y ahí empezó todo".
Pero el vínculo de Plácido Domingo con México es mucho más profundo, ya que en su capital vivió varios años al igual que sus padres, se casó con una mexicana y tuvo a dos de sus hijos.
Su ayuda desinteresada con México se desarrolló en momentos críticos, como el terremoto de 1985 o el huracán Paulina, cuando celebró varios conciertos benéficos y regaló casas a los damnificados -entre otras acciones altruistas-, lo que ha ido consolidandoel idilio que mantiene con el público mexicano.
No puede ser, Júrame y Bésame mucho pusieron en pie a gran parte de los asistentes que acompañaron con sus cantos a Plácido Domingo. "Están ustedes muy bien de voz", admitió el cantante.Pero lo mejor llegó al final de la actuación cuando, con el público ya en el bolsillo, interpretó con la música de mariachi además de la popular El Rey, las también famosas composiciones de José Alfredo Jiménez Paloma querida y Ella.
No obstante, el tenor no pudo despedirse sin antes deleitar a los presentes con la mítica Granada, de Agustín Lara.
Cuando abandonaba el escenario tras más de dos horas y media de actuación, las espontáneas Mañanitas interpretadas por la orquesta y coreadas por muchos de sus fans emocionaron a un Plácido Domingo que se volvió a citar con ellos para celebrar dentro de una década su cumpleaños 80.