Imágenes juegan con momentos íntimos de Guillermo y Kate
Es una escena de la que pocos podrían ser testigos: una Kate Middleton con poca ropa, a punto de convertirse en parte de la realeza, llevándole el desayuno a la cama al príncipe Guillermo.
Pero para el australiano Simon Watkinson, es una imagen con la que él está muy familiarizado.
No, no se trata de una escena privada de la dicha doméstica capturada por un paparazzo sin escrúpulos, sino de una imagen tomada por la fotógrafa de personas que se asemejan mucho a las celebridades, Alison Jackson. Watkinson, tiene el papel protagónico del príncipe Guillermo.
Las fotografías son parte de un libro “detrás de cámaras” llamado Kate and Wills Up the Aisle, una parodia que recuenta el romance de la pareja real, que se casará el 29 de abril.
“Mi intención es buscar detrás de cámaras para encontrar el rostro público”, dijo Jackson.
“Recuerden que no sabemos mucho sobre la familia real y sobre lo que pasa, así que yo estoy intentando imaginar lo que podría estar pasando”, dijo.
La tendencia a la privacidad del príncipe Guillermo y de su prometida fue un punto adicional para Jackson, permitiéndole una buena cantidad de licencia artística a la hora de imaginar la vida privada de la pareja.
“El príncipe Guillermo es como un lienzo en blanco, y Kate también tiene una actitud muy similar”, dijo.
“Pensar que Kate ha salido con el príncipe Guillermo desde hace ocho años y el público realmente no lo sabía, es algo extraordinario”.
Para Watkinson, la toma es un cambio de escenario de su trabajo cotidiano como ingeniero civil.
“Ha sido muy divertido”, dijo. “Hemos estado haciendo algunas tomas muy locas y recibimos buenas críticas por parte del público. Con Alison es un poco más riesgoso”, dijo. “Algunas de las tomas ya muestran ligeramente menos ropa. Nunca sabemos qué esperar”.
Desde el surgimiento de la pareja en la Univiersidad St. Andrews, y hasta las fotos que muestran el gran día, Jackson ha imaginado todo; el breve rompimiento de la pareja en 2007 y la propuesta de matrimonio del año pasado.
El libro también muestra a una serie de actores que se asemejan a otras celebridades, como Elton John, el futbolista inglés David Beckham y el ex juez de X-Factor de Gran Bretaña, Cheryl Cole.
Para Jackson, la parte más difícil del proyecto fue hallar a los modelos adecuados.
“Tuve a un excelente doble del príncipe Guillermo, pero infortunadamente abandonó el proyecto y me quedé sin un buen doble”, dijo. “Pero, de pronto, llegó un nuevo príncipe Guillermo y logré hacer el libro. Sin él, el proyecto habría sido completamente imposible”.
Encontrar a la modelo adecuada para Kate Middleton también fue complicado. Fue tan difícil conseguir a alguien que se asemejara mucho a la futura princesa que Jackson aprovechó a cinco modelos en todo el libro.
“Una es genial para el cuerpo, otra para el cabello, otra para el rostro, y depende de la escena”, dijo. Para Jackson, el elemento más importante que no puede fallar es el cabello de Kate Middleton. “Todo está en el perfil”, dijo. “Así es como reconocemos a la gente. A menos que el cabello luzca bien, será muy difícil obtener una buena similitud”.
Natalie Worth se dio cuenta de que compartía rasgos con la futura princesa cuando las fotos de la pareja real comenzaron a inundar los medios.
“Algunas de las primeras fotografías de Kate Middleton en el periódico la mostraban con Wills después de una noche en la parte trasera de un taxi”, dijo.
“Algunas personas compraron el periódico y me preguntaron qué hice la noche anterior”.
Desde que la pareja anunció su compromiso, Worth ha estado muy ocupada filmando y posando para revistas de modas y de novias.
“Creo que ya me probé unos 50 vestidos de novia”, dijo. “El mejor momento fue estar en la boutique de novias de Brown y poder probarme todos los vestidos de Vera Wang”, dijo. “Fue increíble para mí”.
Para Watkinson, el modelaje de dobles no es algo que planee hacer de tiempo completo, pero no ha descartado la posibilidad de apariciones futuras.
“Creo que durará hasta el día de la boda, y quizá después, hasta la luna de miel”, dijo. “Creo que cuando se vuelva rey quizá me volverán a llamar, pero tal vez para ese entonces ya habré perdido mucho cabello”.